Los sucesos en la cámara Secreta

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- Ayúdame, tengo que llevarla con Ron, por favor -
Este negó
- Lo lamento pero no -
Harry lo miro
- Está viva, ¡Debemos hacer algo! -
El negó, y tomo las varitas del suelo

- Fue tan divertido verla tratar de luchar, tu deberías saberlo eres un Slytherin -
Harry tomo fuerte su navaja
- Según un recuerdo de Zuko es poderosa esa navaja tuya -
Harry abrió bien los ojos

- Pero... ¿Cómo.... Cómo lo sabes? -
Este sonrio y jugueteo con la varita en su mano
- Zuko están raramente conectado a mi, lo que el ve y siente lo siento de igual forma, y lo que yo quiero el lo hace con facilidad -
Harry apretó su puño

- Tom no sé cómo sabes esto pero ven con nosotros, tenemos que escapar, vendrá el basilisco -
Tom negó
- No viene, solo si yo lo llamo -
Harry alzó una ceja y no soltaba la navaja

- ¿Que quieres decir? .... No importa, devuélveme mi varita -
Tom sonrió
- No la necesitaras, de echo quiero hablar contigo Harry Potter o debo decir Snape -
Harry aún no comprendía

- Ambos están bien, y... Tenemos que irnos, Ginny es como mi hermana tenemos que sacarla de aquí, salgamos y hablaré lo que quieras contigo, lo prometo -
Tom sonrió y se movió un poco
- No quiero hablar ahora -
Harry lo miro y miro como el anillo en su mano brillaba, eran dos, uno verde y uno negro

- ¿Cómo es que Ginny llegó aquí?.... Ella no habla parsel -
Dijo levantándose por completo
—Bueno, ésa es una cuestión interesante —dijo Ryddle, con agrado—. Es una larga historia. Supongo que el verdadero motivo por el que Ginny está así es que le abrió el corazón y le reveló todos sus secretos a un extraño invisible. -
Harry frunció el ceño

- Explícate -
Tom sonrió
- Bueno, mi diario, mi hermoso diario, la pequeña Ginny escribía tanto, contándome sus secretos, sus desgracias, como sus hermanos la molestan, ese chico de antejos trata de enseñarle, como ese chico, tu mejor amigo Ron la ama y le compro cosas nuevas y como las chicas le rompieron su falda nueva -
Harry abrió bien los ojos, eso no lo sabia

- Tonterías como su hermoso secreto sobre su amor hacia ti, lamentablemente ella dice que tú Mientras hablaba, Ryddle mantenía los ojos fijos en Harry. Había en ellos una mirada casi ávida

- Fue tan estúpido, una niña estúpida, pero sabes me hice el más lindo, fue bondadoso, amable y la pequeña niña se enamoró de un fantasma -
Tom soltó una risa
- Nadie me ha comprendido nunca como tú, Tom… Estoy tan contenta de poder confiar en este diario… Es como tener a una persona que me ama en el bolsillo… -
Dijo aún riendo, esa risa potente y fría

- Y ella me abrió su alma, lo que yo necesitaba, amar a algo que no ves es más destructivo que nada. Me hice cada vez más fuerte alimentándome de sus temores y de sus profundos secretos. Me hice más poderoso, mucho más que la pequeña señorita Weasley. Lo bastante poderoso para empezar a alimentar a la señorita Weasley con algunos de mis propios secretos, para empezar a darle un poco de mi alma… -

—¿Qué quieres decir? —preguntó Harry, con la boca completamente seca.
—¿Todavía no lo adivinas, Harry Potter? —dijo sin inmutarse Ryddle - Ginny Weasley abrió la Cámara de los Secretos. Ella retorció el pescuezo a los gallos del colegio y pintarrajeó pavorosos mensajes en las paredes. Ella echó la serpiente de Slytherin contra los cuatro sangre sucia y el gato del squib. -

Harry negó, alguien como Ginny no podía hacer eso
- Creo que el sombrero se equivocó, ella tiene todo para ser una Slytherin, poderosa, y honorable, además de ser sangre pura, y tu, un insípido niño que quiere salvar a todos, y Harry, no puedes salvar a todos, siempre tendrá que morir alguien a cambio de la libertad -
Harry negaba

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