Capítulo 2

5 2 0
                                    

Alice

– ¿Estas bien? – le pregunte a Josh – Te notó un poco nervioso – me acerque a él tomando su mano.

– Estoy bien, cielo – me sonrió – Ven, te quiero llevar a un lugar – asentí y lo seguí.

Después de caminar un rato llegamos a una mesa decorada con velas, había un pastel en el centro de la mesa y pétalos rojos por todos lados.

– ¿Esto es real? – Hace tanto que no había tenido una sorpresa así.

– Es real, feliz mesiversario número 7 – dijo abrazándome por la cintura.

– Gracias – dije dándome la vuelta para poder abrazarlo.

– Por ti haría cualquier cosa – dijo acercándome más a él.

– Yo... no le dije a Jake aquella vez, le iba decir pero el me dijo primero que tenía novia y de la emoción se me olvido contarle, ya ha pasado una semana pero ya perdí la confianza de aquella vez – dije ocultando mi rostro en su cuello.

– Tranquila, tienes miedo y has tenido miedo 7 meses y está bien. No sabes cómo va a reaccionar ante la noticia y te aterra que se lo tome a mal – comenzó a darme caricias en la cabeza – mientras más te tardes en decirle más te va a costar... amor, se lo haz ocultado por ya 7 meses, creo que es tiempo pero si no te sientes preparada date el tiempo que sea necesario.

– No se que hice para merecerte, eres el hombre perfecto – dije viéndolo.

– Eso me preguntó yo, eres una gran madre, cuidaste a tu hijo cuando tu esposo falleció. Eres hermosa, trabajas a diario para pagar la universidad de tu hijo... claro que el ya está buscando trabajado para pagarla el solo. Eres valiente, eres fuerte, eres especial y sobre todo eres la persona que amo con todo mi corazón y eso nunca cambiará – me dio un pequeño beso en los labios, si poder resistir más comencé a llorar.

– Gracias por estar allí – dije abrazándolo fuertemente.

– Vamos a comer – dijo el.

Nos acercamos a la mesa decorada y pedimos cada uno lo que deseaba cenar.
Pasamos la noche hablando sobre cualquier tema que se nos ocurriera, fuimos al cine después de cenar y Josh me llevo a casa.

– Gracias, gracias por todo de verdad, me la pase increíble – dije antes de salir del automóvil.

– No hay de que, ver esa bella sonrisa en tu rostro es suficiente para que yo me sienta feliz – tomo mi mano – No te caigas, reina del drama – repitió la misma frase que dijo cuando nos conocimos.

– Ya me tengo que ir – dije triste.

– No te preocupes, ve – dijo el.

~

Josh - seis años atrás

Estaba esperando a que mi hija escogiera un vestido para sus 15 años y mi hijo un traje formal.

– ¿Qué te parece este?  dijo mi hija saliendo de los vestidores.

– Mi amor, todos te quedan increíbles  le dije.

– No, el celeste no queda con tu tono de piel; el rosado que te habías probado antes si se veía bien el color, no obstante el vestido no lucia bien en ti; si encontramos un vestido con la misma tonalidad rosada y diseño parecido a este seguro te verás bien  mi hijo hablo, tiene talento con esto.

– Chicos, voy a ir al baño, por favor no salgan de la tienda, si llegan a salir llámenme por favor  le dije a mis dos hijos.

– Tranquilo papá, buscaremos un vestido y no saldremos de aquí  dijo mi hijo.

Asentí y fui de camino a los sanitarios, cuando termine y salí de los baños escuché gritos, ¿Qué pasa?

Entre la multitud pude ver a una mujer y un hombre, el hombre con una mirada asustada y la mujer enojada con un joven al lado de ella cubriéndose el rostro.

– Es mi bolso  dijo ella.

– Es mío no suyo – contraatacó el hombre.

Mamá vámonos  decía el joven.

– ¿Tanto drama por un bolso?  le dijo el hombre.

– ¿Algún problema? Es mi bolso y quiero que me lo devuelva  grito enojada la mujer.

La gente se empezó a ir dejándome solo como espectador.

– Bien, tenga su bolso  dijo el hombre tirando el bolso al suelo, la mujer lo recogió y revisó sus cosas.

– Este bolso no es mío  dijo ella.

– Se lo dije, no me dejó hablar para decirle que su bolso está al lado de esa banca  dijo el hombre enojado.

– Lo lamentó  dijo el joven  mi madre últimamente no ha estado bien del todo.

– ¿Quién se cree que es? Tanto drama, me hubiera dicho que no era su bolso – dijo enojada, al caminar se tropezó y resbaló.

Me acerque a ayudar y susurre – No te caigas, reina del drama  luego de eso me fui.

———¿Felicidad?———


Su felicidad o la nuestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora