0- El inicio de todo

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Recuerdo esa día como si hubiese sido ayer, la primera vez que me crucé con una de las personas más hermosas que he conocido, o quizás la más hermosa que conocí, y...casi la golpeo en la cara.

Fue en una noche tan tranquila y apacible como en Piltover puede llegar a ser. Mis amigos y yo habíamos planeado un robo, era nuestro primer gran robo, estaba emocionada pero al mismo tiempo preocupada por Powder.  Ella estaba muy nerviosa y pensé que lo mejor hubiera sido dejarla en la última gota con Vander pero luego de ver su carita no pude resistirme y cedí.

Ella venía detrás de mi, junto a Mylo y Claggor, me hacía sentir más segura que ellos fueran cerca de ella, confiaba en que si algo ocurría la ayudarían.

Pronto llegamos al lugar indicado, la enorme mansión de la familia Kiramman, una de las más poderosas y ricas de toda la ciudad.  Era algo demasiado arriesgado pero lo habíamos planeado mucho y estábamos seguros.

Mientras inspecciona el lugar, encontré una ventana abierta, muy poca seguridad para ser la casa de personas tan importantes.
Pronto escuché como si pequeños pasos se acercarán por mi espalda, y aunque no quiera admitirlo, me sobresalté.  Era Powder, que me había desobedecido y se había colado antes de mí, aparentemente encontró ese lugar antes que yo.

La casa era preciosa, había hermosos cuadros colgados en las paredes,  aparentemente estábamos en un pasillo cercano a las escaleras que bajaban hacía la primera planta, bastante cerca de nuestro botín, ya que lo más probable era que el dinero y las joyas de los Kiramman estuvieran en la caja fuerte que estaba en su habitación.

¿Cómo sabía eso?, Bueno, un día mientras Powder y Ekko practicaban sus movimientos de pelea alguien entró a la tienda de Benzo. Parecía ser de Zaun, no era llamativo en absoluto por lo que no le dieron importancia, al menos  hasta que vieron aquello que venía a venderle. Un carísimo collar de gemas preciosas, Benzo por supuesto también quedó extasiado, sin embargo, no sabía si confiar en alguien tan joven y más dado el hecho de que no era posible que alguien de los bajos tuviera algo de tal calibre, seguramente se lo había robado a alguien importante y él no quería vigilantes deambulando por la tienda, así que declinó la oferta.

En esa breve interacción pudo escuchar que la misma hija de los Kiramman se lo había entregado para salvar el pellejo de su amigo, ya que este tipo y sus amigos casi lo mataban.
Al parecer se había metido en un negocio con gente poco fiable de Zaun.

Comenzó como un juego y era una idea loca al principio, la de meternos en la casa de esa gente, pero Ekko lo siguió y se encontró con el dichoso chico al que los Kiramman ayudaron, luego de eso no fue muy complicado encontrar la mansión, era increíble el poco cuidado que tenía ese chico respecto a que lo sigan. Ekko lo había pensado desde el inicio, y acercándose de manera muy sigilosa, logró plantarle un micrófono sin que lo notara. De verdad, ese niño era muy inteligente para su edad. 

Gracias a él descubrimos los días en que la mansión estaría vacía y como desactivar el sistema de seguridad, aunque al final ni siquiera nos hizo falta. Además los Kiramman no estaban en casa los viernes en la noche porque era día de reunión del club de golf y por esas épocas su hija estaba en un campamento, nada de que preocuparnos.

"Easy peasy"- pensó Violet

Por fin después de unos minutos de vagar inspeccionado el perímetro, encontramos  el cuarto principal, que era enorme, quizás más grande que nuestra antigua casa. Por lo que había escuchado, la caja fuerte tendría que estar en el vestidor.

"Bingo, aquí está Powder"-le susurró la chica de cabello rosa-"Dile a Mylo y a Claggor que dejen de husmear y que vengan a ayudar"
 
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A pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora