5-Demonios

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Luego de todo ese correteo, de lugar en lugar como si nos estuvieran persiguiendo, estábamos frente a un edificio algo antiguo pero pintoresco cuánto menos. La oficial bajo y yo fui detrás de ella. Veríamos un departamento o algo así, para me todo ocurría demasiado rápido así que me estaba mareando del acelerado ritmo de esta mujer.

Entendía que ella seguramente tenía muchas cosas que hacer pero aún así podría ir con más calma, y es demasiado decir que alguien como yo piense que eres tan acelerado.

"Espera aquí, parece que está abierto así que buscaré a la dueña"- ella me dejó frente la escalera de la entrada e ingresó por unas puertas de madera tallada.

La verdad es que el lugar se veía acogedor y ni hablar comparándolo con una celda. Había plantas a ambos lados de la entrada y su fachada con ladrillos a la vista le daba una apariencia rústica.

"La verdad, me gusta aquí"- pensé para mí misma, quizá un lugar que podría llamar hogar. Al pensar en eso me entristecí un poco, todavía ni siquiera había pensado en lo que ocurrió con mi hermana, no había tenido tiempo para ello-" HOGAR, eh?"

Probablemente me vendría muy bien entrenar un poco de box, así me despejaría, estaba segura. Porque sino mis pensamientos terminarían por volverme loca.  Sabía que estaría sola con mis pensamientos en algún momento pero todavía no estaba preparada, todo sucedió muy rápido, hasta a penas ayer no sabía que mi hermana estaba viva y ahora...trabaja para Silco?. Debía ser una broma.

"Puedes entrar, la dueña te espera dentro"- la voz de Caitlyn me sacó de mis pensamientos. Yo solo asentí y entré detrás de ella.
Seguimos por un largo pasillo de la primera planta, que tenía cuadros decorativos con flores y paisajes en las paredes, similares a los que habría en la casa de una abuelita. Había varias puertas numeradas y al final del recorrido estaba el departamento de la señora.

"Siéntense a la mesa señoritas"- la anciana mujer nos invitó a tomar el té con ella. Parecía alguien amable.

"Ella es Vi, la chica que está trabajando conmigo"

"Es un placer señorita Vi"- me sonrió la mujer y por reflejo también le sonreí.

"El gusto es mío señora...??"

"Emma, mi nombre es Emma, puedes llamarme así"- yo asentí y continuamos hablando sobre el arrendamiento del lugar. Al parecer esto estaría por el momento bajo la cuenta de la sheriff, aunque no me gustaba que ella tuviera que pagar por mí, no tenía muchas alternativas. Además estaría listo el departamento para que me mudará al día siguiente porque necesitaban limpiarlo, aunque a mí no me importaba mucho, no era algo que yo no pudiera hacer pero preferí no decir nada porque estaban siendo muy amables conmigo y dentro de lo que cabía siendo yo, prefería no comentar, ya esa mañana había discutido con la oficial y no lo haría de nuevo por una idiotez.

"Entonces está decidido, mañana puedes buscar la llave aquí y comenzar a meter tus cosas, cualquier ayuda que necesiten me pueden decir"

"Claro Emma, muchas gracias por su comprensión"-  Cait le sonrió y después de despedirse, ambas volvieron al auto.

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"Volvamos, creo que ya fue mucho para ti por hoy"

La pelirrosa se sintió tan agradecida con que todo terminara que suspiró con alivio-"por fin..."- Violet  tomó coraje y murmuró-"oye pastelito... muchas gracias por todo esto..."- el día había sido raro, con bajones y subidones de ánimo, con muchas cosas que pensar y demasiada acción pero después de poder estar unos minutos tranquila pensó en ello. Aunque estaba consciente de que tal vez no era lo más acorde a personalidad, lo más correcto sería agradecer por todo lo recibido.

A pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora