3-El duo de Piltover

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Esa mañana la oficial Kiramman se había despertado, como de costumbre,  por los fuertes sonidos que producía su despertador.
Algo somnolienta  observó la habitación, todo estaba en orden y algunos rayos de sol se filtraban entre sus blancas cortinas de seda, sin embargo había algo fuera de lugar.

¿Dónde se había metido la chica de cabello rosa?

Sin comprender dónde se podía encontrar, Caitlyn se vistió rápidamente y bajó a la primera planta. Quería pensar que no se había escapado pero en caso de que estuviera en algún lugar de la mansión tampoco significaba nada bueno, ya que todavía no le había informado a su madre que tenían "visitas", ni le gustaría la idea.

Al revisar toda la planta se dió cuenta de que no había nadie allí, ni siquiera su madre, que le había dejado una nota informándole que estaría en el consejo desde temprano.

Ella tenía que ir a hablar con su amigo respecto al asunto de "Jinx" pero debía retrasar ese plan hasta que encontrara a Vi. Era una exconvicta que estaba bajo su supervisión, qué pensarían del departamento de policía si esa chica llegaba a provocar algún desastre estando a cargo de la gran sheriff de Piltover.

La peliazúl suspiró, sabía que sería un largo día. Un momento después decidió volver a su cuarto a buscar pistas y se dió cuenta de las cortinas se movían, había algo de aire entrando por la ventana y ella recordaba haberla cerrado correctamente.

"Probablemente bajó por ahí..."- la oficial suspiró, dos segundos confiaba en una criminal y esto ocurría.
Mientras pensaba en dónde buscarla, se preparaba para hacer una ronda matutina, dónde obviamente el objetivo principal sería encontrar a la Zaunita sin llamar tanto la atención, no podía dejar que se supiera lo que había ocurrido, mancharía la reputación del departamento de policía.

Había deducido que la pelirrosa no se había ido hace mucho tiempo, ya que la última vez que la vió durmiendo a su lado fue cerca de las 6:30 de la mañana. Ella se había levantado a las ocho menos cuarto así que no debería haber llegado muy lejos, no tenía transporte ni conocidos en Piltover. Caitlyn en cambio tenía muchos conocidos así que investigaría en los alrededores.

"Disculpe, buenos días"- la jóven sheriff se acercó a un hombre que estaba bebiendo un café fuera de una tienda.

"Buenos días sheriff, ¿Qué puedo ofrecerle?"- contestó con tono amable el hombre mientras seguía con su desayuno.

"Quisiera saber si vió a una chica alta y con cabello rosa"

"¿Cabello rosa?, Lo siento, nunca he visto a alguien así por aquí"

"Muchas gracias, disculpe la molestia"- ella suspiró y siguió su camino mientras se repetía que había sido una idiota por confiar en alguien que ni siquiera conocía.

Casi una hora y media estuvo buscándola sin éxito, estaba realmente frustrada. Si hubiera escapado a Zaun que haría?

Resignada volvió a su hogar esperando encontrar alguna pista más antes de ir a buscar ayuda en el departamento de policía.

Al ingresar por la puerta estaba todo muy tranquilo, era obvio ya que al ser tan temprano su madre todavía no había vuelto pero todavía no se acostumbraba a tal silencio. Lentamente subió uno a uno los escalones, y al llegar a la puerta de su habitación escuchó algunos ruidos.

¿Un ladrón?, ¿Qué más faltaba para que ese día fuera peor?
Tomando su rifle son fuerza ingresó abruptamente y al mirar dentro, estaba la causa de todo su trabajo extra de la mañana.

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"Buenos días pastelito"- le dijo la pelirrosa mientras ingresaba por la ventana.

A pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora