OMEGA (BTS)

Capitulo 8

Lo que despertó a Jin fue el inconfundible sonido de un aliento atrapado en la garganta de alguien.

Se estaba moviendo incluso antes de abrir los ojos, estirando la mano para encender la lámpara en el cuarto oscuro. Los olores lentamente alcanzaron su olfato.

Comida podrida, leche agria, hierro oxidado.

"Yoongi".

Yoongi estaba hiperventilando en su lado de la cama, el cuerpo brillando por el sudor. Estaba despierto, llorando a todo pulmón, los sollozos destrozaban todo su cuerpo. Tenía sus manos hechas pequeños puños, clavando sus uñas en sus palmas, sus piernas enroscadas en su pecho, tratando de hacer su cuerpo lo más pequeño posible.

Jin trató de sentarlo derecho, ponerlo en su regazo, hacerlo sentir seguro. Su cara estaba completamente roja y mojada por las lágrimas. Tenía los ojos cerrados, el cuerpo temblando. Su cabeza estaba colgando hacia un lado, incapaz de soportar el peso por sí mismo. Su piel estaba cálida.

Comida podrida. Leche agria.

Era acre, quemando la garganta y la nariz de Jin.

Hierro oxidado. Como maquinaria pesada. Como un motor de automóvil con exceso de trabajo.

Yoongi se atragantó con su siguiente respiración.

"Bebé, bebé, mírame". Dijo Jin, tratando de mantener su voz uniforme. "Abre los ojos cariño, vamos, mira mi carita hermosa, vamos, ah, eso es".

Sus ojos estaban vidriosos y desenfocados, parpadeando rápidamente. Jin colocó su mano en la nuca del omega, ayudándolo a mantener la cabeza erguida. Lo obligó suavemente a abrir una mano sudorosa y la colocó sobre su propio pecho, contra su corazón.

"Necesito que tu respiración vaya con la mía, ¿de acuerdo?" dijo con una suave sonrisa. "Yo sé que puedes hacerlo. ¿Listo? Inhala por la nariz, despacio, bien hecho, bien cariño, ahora exhala por la boca, ah, así como así. Lo estás haciendo tan bien, mi bebé, de nuevo, ¿sí? Inhala por la nariz-"

"Todo el mundo va a saber-" jadeó Yoongi, perdiendo la concentración. "Joder, todos van a saber, van a- Me vas a odiar, me van a odiar, lo siento, lo siento- "

Comida podrida. Leche agria.

Jin presionó suavemente sus dedos contra su glándula de olor, observando cómo ayudaba solo un poco. Jin no podía entender lo que decía Yoongi, pero eso no le importaba. Ahora no.

"No te odio". Dijo Jin, frotándole el cuello con los dedos. Se estaba calentando. "Necesito que respires conmigo, ¿de acuerdo? Eso es lo importante ahora. Lo estabas haciendo tan bien antes, hagámoslo de nuevo, ¿sí? A través de tu pequeña nariz."

Fue una dura batalla, tuvo que admitir Jin. Conseguía que Yoongi se calmara un poco y luego algo en su mente lo volvía a poner histérico. Le dolía verlo así pero tenía que ser su ancla, tenía que mantener la calma. Se las había arreglado para ponerlo correctamente en su regazo, sabiendo por experiencia pasada que esa posición lo ayudaba.

("Se siente como si tuviera apoyo". Explicó una vez).

Se sintió como una eternidad antes de que Yoongi finalmente lograra concentrarse en él, la niebla en su mente se aclaró. Su corazón aún latía rápidamente pero al menos respiraba más lento.