Ecos Carmesí

Capítulo 3: Ecos

 –¡Amagi! ¡Hay problemas! Kaga dejó esta carta para ti antes de partir con todo su armamento hacia un Mar Espejo controlado por las Siren, ¡sola! –exclamó Ashigara, tratando de recuperar el aliento después de correr del cuartel general hasta el dormitorio de Amagi –. Una división de destructores fue desplegada para perseguirla, pero no tienen la potencia de fuego suficiente para adentrarse en la zona...

Amagi, parada sin mostrar emociones recibe la carta entregada por Ashigara y lee su contenido.

"Ahora lo entiendo. Uno debe evolucionar para poder sobrevivir. Es un hecho de la naturaleza que los débiles se extingan. Aquellos que perecieron fueron simplemente muy débiles, nada más y nada menos. Sí este es mi destino también, entonces al menos permíteme conocer mi final en el campo de batalla. Ahora dejo el futuro de la Flota Combinada... no, del Imperio Sakura a ti... mi némesis".

Amagi pensó para sus adentros que solamente Kaga sería capaz de escribir algo así, pero un pensamiento se quedó flotando en su mente.

–Comprendo la situación... por ahora prosigan con la búsqueda, yo me encargaré del resto –comandó Amagi.

Ashigara asintió y salió del dormitorio con la misma velocidad que había llegado. Akagi atraída por la perturbación del día a día se encontraba ahora en la entrada, a un lado de Amagi.

–Desde que nuestros líderes firmaron el tratado, todo ha cambiado –comentó Amagi con preocupación mientras miraba a su hermana –. Incluso esas chicas de la Eagle Union...

–Amagi, ¿nuestros aparejos también serán desmantelados y reemplazados con esas cosas extrañas? –preguntó Akagi mientras sus orejas de zorro se encogían con tristeza –. Ni siquiera he tenido la oportunidad de sentir el retroceso de mis cañones de 41 centímetros aún...

Amagi volvió dentro del dormitorio mientras analizaba la situación que tenía entre manos ahora, después de dar una vuelta por el corredor de la entrada, concluyó:

–El tiempo se está acabando, y aún hay algo que tengo que hacer, pero antes de eso, debo traer a Kaga de regreso primero.

"Sin embargo, enviar una flota improvisada apresuradamente es extremadamente peligroso... ¿qué debería hacer?", pensó Amagi.

Akagi había retomado los documentos que estaba leyendo antes de la interrupción de Ashigara, en ellos se detallaba el proceso al cuál deberían ser sometidas para cumplir con los estatutos del acuerdo.

–Querida hermana, ¿de verdad estos pequeños mosquitos son capaces de opacar el resplandor de nuestras baterías principales? –titubeó Akagi.

–Desde el comienzo de todo, el mundo nunca ha juzgado quién es débil o fuerte, solamente estás usando eso como una excusa para escapar de la realidad –, contestó en tono severo mientras hacía un repaso mental de todo lo que había sucedido hasta el momento.

–¿Mosquitos? –Amagi volvió a la conversación actual tomando una pausa para analizar lo que Akagi dijo. Segundos después su rostro se iluminó –.¡Así es! ¡Hay una manera de traer a Kaga a salvo!

Para la sorpresa de Akagi, la siempre calmada Amagi soltó un pequeño grito y salió corriendo a toda velocidad del dormitorio.

–¡Hou... shou! –llamó Amagi mientras jadeaba –. ¿Tienes... algo de tiempo libre?

–¡Amagi! –exclamó en respuesta Houshou quien hasta ese entonces se encontraba descansando en la bahía –. ¿Qué te trae por aquí con tanto apuro?

Ya sea debido a que no se había ejercitado sin sus aparejos por tanto tiempo o porque corrió desde los dormitorios hasta el puerto de manera apresurada, Amagi parecía haberse quedado sin aliento. Después de tomar varias respiraciones profundas, Amagi tomó a Houshou de los hombros.