Presente

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 –Yo...

–Kaga, ¿estás despierta?

La voz de Akagi tomó a Kaga por sorpresa y abrió los ojos de inmediato, una vez abiertos se dio cuenta de que el escenario había cambiado. Ya no estaba en medio del Océano Pacífico, ya no estaba combatiendo contra los bombarderos de la Eagle Union. En lugar de eso se encontraba en tierra, en una isla que no recordaba con certeza, pétalos de flor de cerezo cayendo a su alrededor.

–Querida hermana... ¿Akagi? ¿Qué... qué me pasó?

–Nada en particular. Sin embargo, estoy segura de que te llevaste una paliza durante la última batalla y has estado dormida todo este tiempo... –Akagi le tendió la mano para levantarse –. Y mientras dormías, seguías diciendo un nombre un tanto nostálgico...

Akagi soltó una risita. Kaga, ahora de pie, hizo un repaso mental de los últimos acontecimientos.

–Cierto... recuerdo una explosión, ¿ya me han reparado?

–Quién sabe... –respondió Akagi con un tono coqueto –. Yo acabo de despertar hace un rato. Más importante, ¿no has visto el broche que siempre uso? –Akagi comenzó a buscar en los alrededores.

Se encontraban en una casa tradicional del Imperio Sakura, desde donde estaban, podían ver un par de islas más a la distancia, y la bahía, un par de kilómetros más abajo.

–¿Dónde pude haberlo dejado? ¡No me digas que alguien se lo llevó...! Sí ese es el caso, entonces tendré que preparar un castigo...

Kaga guardó silencio mientras observaba a su hermana recorrer toda la casa.

–Akagi, tú... –habló en voz baja, pero se calló inmediatamente. Pensó para sí misma, "a pesar de que se ve igual... su personalidad es bastante diferente".

–¿Aún no has despertado bien? Hay que apurarnos a volver a nuestro "santuario". Tenemos mucha planeación que hacer... –Akagi le señaló unas escaleras cerca de ellas, a las fueras de la casa mientras le brindaba una sonrisa seductora –. Por supuesto, mis planes están saliendo bien. Sólo un poco más... y pronto podremos conocerla a ella...

Akagi comenzó a reír como sólo ella sabía hacerlo, mientras comenzaba el camino de aquellas largas escaleras.

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