Demasiados campeones

Bien está lo que bien acaba

"... Y luego, liberamos a la profesora Moody, quien descubrió que Barty Crouch Jr. estaba muerto. Sin embargo, todavía no sabemos por qué. Y luego nos fuimos e informamos a la profesora McGonagall, quien llamó a los aurores y al director. Y eso es todo. cómo terminamos aquí", terminó Hermione.

Había sido una historia larga, y ella y Harry habían hablado durante casi una hora mientras contaban lo que había sucedido durante el fallido ritual de resurrección de Voldemort.

Ya era mucho más de la medianoche y los dos adolescentes estaban sentados frente al escritorio de Dumbledore en la oficina del director. El Director se sentó detrás del escritorio, con la Profesora McGonagall y (el verdadero) Alastor Moody de pie detrás de él. A un lado estaba la recién juramentada Ministra de Magia Amelia Bones. Los cuatro adultos miraron a los dos adolescentes con expresiones de incredulidad en sus rostros.

"Eso... es toda una historia", dijo Dumbledore después de una larga pausa. "Uno que estoy seguro que la evidencia corroborará. Los Aurores están inspeccionando la oficina del Profesor de Defensa, ¿no es así, Amelia?"

"Sí, espero su informe para mañana", confirmó el Ministro Bones.

"Bien." Dumbledore asintió.

Luego se volvió hacia los adolescentes que tenía delante y una expresión de dolor apareció en su rostro. "Ahora," comenzó con una voz grave, "lo que tengo que decirle será difícil de escuchar para usted, Harry, señorita Granger. Permítame comenzar diciendo que no debe sentirse culpable por lo que sucedió esta noche. Mantenga en mente, los únicos culpables son Tom y sus seguidores..."

Dumbledore respiró hondo. "Barty Crouch Jr no fue el único Mortífago que murió esta noche. De hecho, creo que todos los antiguos sirvientes de Tom perecieron hoy, junto con su amo. Amelia, ¿cuáles son los números actuales?"

"Veintitrés miembros del Wizengamot, catorce espectadores del Wizengamot sentados, algunos de ellos los cónyuges y otros nueve empleados del Ministerio", relató el Ministro Bones con naturalidad.

Harry compartió una mirada con los ojos muy abiertos con Hermione. Ese no había sido el resultado esperado.

La Ministra Bones frunció el ceño mientras continuaba, "Varios de los empleados del Ministerio de los que nunca habíamos sospechado que tuvieran actividades de Mortífagos. Como con los tres Aurores míos que murieron... ¡bastardos!"

La ministra negó con la cabeza y continuó: "Todos los Mortífagos marcados en Azkaban también han muerto. Más informes de personas que murieron en otros lugares llegaban por minuto cuando dejé el Ministerio, más de veinte según mi último conteo. Y luego nosotros tener las dos muertes en Hogwarts: Karkaroff y Snape".

Harry escuchó cómo Hermione jadeaba a su lado. También estaba sorprendido por el apellido, aunque, ahora que lo pensaba, en realidad no debería haberlo estado.

"Harry, señorita-Hermione, por favor", dijo Dumbledore con simpatía y miró fijamente a los dos adolescentes que tenía delante. "Te lo imploro, no debes sentirte culpable por esto. Tuviste que tomar una decisión difícil en una situación difícil. Nadie te culpará por esto. Los que murieron hoy no eran buenas personas, y habían hecho su elección. hace mucho tiempo. Y en cualquier caso, fue Tom quien mató a sus sirvientes marcados, invocando su magia y su propia vida en su intento desesperado y desafortunado de mantenerse con vida ".

Harry asintió aturdido. Honestamente, no sabía qué pensar sobre esto. Ciertamente no se sentía feliz por haber causado la muerte de decenas de personas, pero tampoco se sentía culpable por ello. A lo sumo, Harry se sentía un poco culpable por el hecho de que no se sentía culpable por las muertes.