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❥ ༄ 𝘽𝙖𝙣𝙜𝙘𝙝𝙖𝙣
Ya lo había dicho anteriormente, este hombre es demasiado pacifico y sus discusiones son demasiado extrañas a ocurrir. Sin embargo, siempre hay una primera vez en la que todo se torna muy doloroso para ambos. Era imposible olvidar la primera vez que Christopher te levantó la mano en una discusión, dejándose llevar por la irritación, molestia, cólera y el incesante estrés de su trabajo que cada vez iba en aumento.
Sabías que estaba pasando por un momento abrumador para él y que eso podría jugar en su contra una vez más. Lo veías tan enfocado en su trabajo de la misma manera que tú te enfocas en tus estudios cuándo todo se torna demasiado estresante y cansado. No era sano para él, lo sabes porque sabes cómo se siente vivir con estrés y lo menos qué quieres es que tu novio pase por lo mismo que tú pasaste a causa del fuerte desgaste mental diario y sin descansar. Por ello, decidiste intentar hacer que despejara su mente y se diera un respiro, pero cada que le hablabas él te ignoraba o a veces te miraba con ojos de "vete, no me molestes". Incluso, había días que te contestaba de manera muy cortante o sus palabras llegaban a ser muy duras para ti.
Ese día, Bangchan se encontraba con todos los ánimos por el suelo haciendo que el estrés se apoderara de él con muchísima facilidad, pues no podía concentrarse en lo que hacía y nada salía como él necesitaba que saliera, además, sumémosle que toda su semana fue casi lo mismo y que todo dentro de su cabeza se encontraba en un completo caos, así que su estado de humor no era el mejor ni el adecuado. Lamentablemente, Bangchan descargó todas sus emociones contigo en esa discusión.
Te encontrabas en la cocina, viste a tu novio aparecer por el marco de la puerta y dirigirse por un vaso de agua.
—Chan, necesito que dejes por un momento tu computadora y te tomes un descanso —dijiste repentinamente, llamando la atención del castaño. Este volteó a verte enarcando una ceja. La pesadez de su mirada era demasiado notoria—. Por favor. Lo necesitas.
—¿Tú que sabes acerca de lo qué necesito o no? No eres mi madre para decirme qué hacer —contestó dándote la espalda nuevamente. Pasaste por alto lo que dijo y te acercaste a él lentamente.
—No soy tu madre, pero sí tu novia y me preocupa tu estado actual. Entiendo tu trabajo, entiendo tu posición y también entiendo que te preocupes por tener todo lo qué necesitas a tiempo, pero tu salud también es importante, Christopher —respondiste con voz seria y firme. Cada vez que lo llamabas "Christopher" era porque se encontraban en una situación seria o porque estabas molesta con él—. Olvídate de tu trabajo por unos días y...
