La felicidad es tan poco duradera, incluso cuando paso el mejor día de mi vida, no puedo evitar mirar al cielo y esperar a que ese momento acabe.
¿Porqué no aprovecho mi felicidad?
Una felicidad digna de llamarse pasajera con el tiempo, mi mente no puede soportar un cambio duradero, todo cambia y acaba, no hay un fin ni un inicio.
No puedo ser un sol para ti, ni siquiera una simple estrella.
Recordando llegue a un momento de mi vida, era una bella rosa, una bella y suave planta en un jardín lleno de paz.
Gritaba que yo era la preferida del dueño del jardín, aquel jardinero, el me sostenía delicadamente mientras yo reía. A eso, yo lo llame felicidad, una felicidad en la cual no la pude disfrutar.
Fui ingenua al creer que él siempre me amaría, que siempre seria su preferida. Pero todo cambio, todo acabo.
El cariño, las caricias, todo se termino en cuanto empece a envejecer, todos miraban con desprecio aquellos pétalos podridos, todos murmuraban y el solo ignoro, el solo pisoteo.
Me toco sin delicadeza, gritó groserías, me sostuvo para simplemente después matarme.
Me observó lentamente morir para después irse y nunca mas volver.
