Aprendiendo a Coquetear

Sábado

El fin de semana comenzó, y como ya era rutina, varios de los alumnos fueron a sus casas para ver a sus padres...

Esta vez, Ochako no seria la excepción, sus padres por fin tuvieron tiempo libre de su trabajo y Ochako no pensaba desaprovechar la oportunidad de encontrarse con ellos.

Por su lado, Izuku tambien decidio ir a ver a su madre, hace un tiempo ya que no la veia pues no podia salir con su brazo enyesado, pero esta vez estaba perfectamente bien, así que iría a pasar un tiempo de calidad con ella.

Estaban varios alumnos en la entrada de los dormitorios preparandose para partir, casi toda la clase, solo algunos pocos iban a quedarse, por lo menos el dia de hoy.

Pero a nosotros, nos importa el que estaran haciendo nuestra querida parejita.

Ochako: Izuku-kun... Que la pases bien este fin de semana...

Izuku: T-tu tambien O-Ochako-chan.

Izuku estaba bastante avergonzado aun por lo que pasó ayer. No se atrevia a mirarla a la cara ya que si lo hacia, sus ojos lo tendrian hipnotizado, y si no eran sus ojos... Serian sus labios...
Lamentablemente no pudo evitar verla a la cara y su vista por instinto se posó en los labios de la chica...

Ochako: Eh... ¿Izuku-kun?

Izuku no respondia, se encontraba hipnotizado, y Ochako se comenzaba a sonrojar.

Izuku: "Sus labios son lindos... Se ven suaves y delicados... Me pregunto... ¿A que sabrán?"

Izuku simplemente la miraba, estaba consciente de que la estaba mirando mucho, estaba consciente de que se estaba poniendo nerviosa... Le gustaba provocar eso, pero tenia curiosidad. No solo la suavidad de sus labios... Su cabello fue algo que le gustó desde siempre, pero nunca se atrevió a tocarlo por miedo a que ella odiara que lo tocara... Sabia que para muchas mujeres el cabello era algo que no podian permitir que fuera tocado por alguien más... Pero Izuku no aguantaba...

Izuku: "Sus labios... Y su cabello."

Izuku sin pensar dirigió su mano a la cara de Ochako, y le acarició suavemente la mejilla.
Ochako sintió el tacto del chico en su mejilla, y aunque esto la hizo sonrojar, sintió una gran calma debido a esto. La mano de Izuku era aspera, llena de cicatrices y cayos, todo debido al gran esfuerzo que siempre ejerció sobre su propio cuerpo debido a su poder. Pero siempre quiso sentir sus manos, algunas veces las tomó, pero casi siempre era con guantes... Esta vez el tenia sus manos desnudas y ella solo disfrutaba del tacto de su amado.

La clase miraba esto con ternura, no vieron un coqueteo el dia de hoy, pero vueron algo invaluable para ellos.
Todos estaban enternecidos, y preguntándose como es que esos dos aun no eran pareja... Todos estaban mirando tranquilamente hasta que vieron como Izuku se acercaba al rostro de Ochako...
Pero conocían a Izuku... El no seria capaz de besarla en frente de todos ellos justo aqui y ahora...

¿Cierto?

Izuku acercó su rostro al de Ochako, y su mano cambió de objetivo, esta vez era el cabello de la chica, Izuku tomó uno de los largos mechones que se encontraban a los lados del rostro de Ochako, y gentilmente se acercó a este para poder sentir su aroma...

El rostro de sus compañeros era una mezcla de alivio y frustración por no haber podido preseciar el tan esperado beso.

Izuku: Huele a... Fresas... Que dulce aroma...

Izuku no se habia dado cuenta... Pero cuando el se acercó a ella, Ochako pudo sentir el aroma que el emanaba... Ochako no sabia que el peliverde era un chico que usara perfumes... Pero ahora que lo había descubierto, este aroma se estaba quedando impregnado en su mente... Y sin saberlo, se le impregnaba un poco a ella misma.

Ochako: Eh... B-bueno... Ya nos veremos Izuku-kun...

Izuku: Te vere luego entonces... Ochako...

Y asi, se dirigieron a la salida donde se encontraban los padres de la chica. Ochako se despidió y se marcho junto a ellos. Mientras que Izuku se dirigia a la estación de trenes para ir a ver a su madre...

Izuocha: "Va a ser dificil estar dos dias sin ti..."

Asi termino el dia, Izuku tuvo una amena conversación con su madre, y ella se burló un poco de el por su "No confesión".
Por el otro lado, Ochako tuvo que aguantar el reclamo de su padre ¿La razon? Su padre sintio el olor a perfume de hombre en su hija...