𝗜𝗠𝗠𝗢𝗥𝗧𝗔𝗟𝗦 ━ ᴅᴀᴍᴏɴ sᴀʟᴠᴀᴛᴏʀᴇ

018. NO ME DES ORDENES ☑️

CAPÍTULO DIECIOCHO
NO ME DES ORDENES

Año 2019...

ALEXA'S POV

               Los últimos dos veces de mi vida, habían sido mejores de lo que podía pedir. Podía decir que aprendí a ser un vampiro, y a manejar eso del control, además, la abuela Sheila había accedido a volver a enseñarme magia. Tenía que admitirlo, también, no era capaz de comenzar a arrepentirme por aceptar ser la compañera del crimen de Damon.

Nuestra relación era extraña, solíamos decir que éramos amigos, pero no creía que lo fuésemos realmente. La mitad del tiempo, era mi conejillo de indias para los hechizos, pero, el tiempo restante, me divertía mucho con él. Salíamos de Mystic Falls, íbamos de fiesta, cazábamos juntos y luego regresábamos al pueblo, como si nada hubiese sucedido y como si solo hubiésemos pasado un fin de semana juntos.

Tampoco hacíamos nada muy arriesgado, ni muy peligroso, lo más loco que habíamos hecho últimamente, había sido robar un auto y tener un accidente a propósito. Había sido la forma de Damon de probar que esa era una de las cosas que había que disfrutar del vampirismo. Poder disfrutar de hacer cosas estúpidas sin miedo a morir.

Claro que cuando Stefan nos vio llegar, con la ropa toda sucia y toda llega de sangre, se percató de nuestro irresponsable estile de vida, lo que lo llevó a darse cuenta que estábamos haciendo todo fuera de la cuidad, lo que solo lo molestó más. Así que, Stefan estaba enojado con Damon y conmigo, pero, seguía siendo demasiado amable como para simplemente evitarme.

Aunque, en realidad, no había forma en que pudiese evitarme. Creo que Elena y Stefan habían formalizado su relación, porque él venía constantemente a la casa, lo que me daba paso libre para decirle un millón de veces que no estaba haciéndole daño real a nadie. Eso no cambiaba que siguiese repitiendo que mientras más tiempo pasase con Damon, más me acercaría a ser como él.

En lo cual, me rehusaba a pensar, así que, esta noche, era la fiesta en casa del alcalde que le daba inicio al mes de los fundadores, dígase, la fiesta en la residencia Lockwood, y, aunque seguía peleada con Tyler y no era la más grande fanática del mes de los fundadores, iría a la fiesta, por varios motivos.

En principio, los eventos de este mes si solían ser divertidos, además de una excusa para comprar ropa nueva, y, lo más importante: debía llevar unas reliquias familiares a la fiesta. Antes de desaparecer, mi madre le había prometido a Carol Lockwood que se exhibirían esta noche, y yo pretendía cumplir con la palabra de mi madre.

Troté escaleras abajo, y sostuve con fuerza la caja de metal, siendo seguida por Elena, que llevaba las cosas con las que limpiaríamos las reliquias. Últimamente, mi relación con mi gemela estaba más... calmada. Ya que había comenzado a usar de nuevo mi saco de boxeo, lo cual me permitía liberar mi ira contra el objeto y no contra las personas, no contra Elena.