004. CULPA DE DAMON ☑️

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CAPÍTULO CUATRO
CULPA DE DAMON


Año 2019

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Año 2019...

DAMON'S POV

               En cuanto el cuerpo de Alexa cayó sobre la mesa, un suspiro satisfecho abandonó mi garganta. La miré con una sonrisa maliciosa, y quité el cabello de su rostro, limpiando suavemente la sangre de su labio inferior. Tomé de sus hombros, haciéndola sentarse, antes de tomar su peso entre mis brazos, para poder cargarla sobre mi hombro, sin cuidar mucho la delicadeza, dado su estado.

Me detuve en la puerta del Mystic Grill, y giré a medias, viendo a los pocos trabajadores que seguían limpiando el local. Actitudes mecánicas, miradas perdidas, movimientos repetitivos, sin duda había hecho un buen trabajo hipnotizándolos, sin embargo, solo bastaba con que alguien que supiese de los vampiros entrase al local para que mi trabajo se viese como el de un novato. Qué suerte que nadie venía por aquí a estas horas.

────Olviden todo lo que acaban de ver, y si alguien les pregunta, ella se fue sola. ───hablé, en voz alta, sonriendo al verlos a todos regresar a sus actividades sin dar ninguna queja.

Originalmente, esto no estaba en mis planes, al menos, no para mi primer encuentro cara a cara con Alexa. Sin embargo, entre que estaba comenzando a aburrirme, y que claramente, ella estaba a un paso de revelar a Stefan, necesitaba acelerar las cosas, y esto, era lo mejor que podía hacer si quería obligarla a guardar el secreto, además, estaba contando con que esto sería suficiente para sacar de quicio a Stefan, y eso siempre era divertido... Aunque... Oh, creerá que quiero arruinar su vida.

¿A quién quiero engañar? Claro que arruinar su vida.

Ya ni siquiera era algo personal, realmente. No, ya no hacía todo lo que hacía porque él había arruinado mi muerte hace más de 400 años. Me gustaría decir que aún lo resentía por eso, me encantaría decir que podía atormentarlo, haciéndolo saber que me había garantizado una eternidad de miseria, pero, la verdad era que ser un vampiro, había sido lo mejor que me había pasado.

No tenía muy claro por qué sentía esta profunda necesidad de molestar a mi hermano pequeño, quizás era una rabia internalizada porque, a pesar de que he disfrutado la eternidad muchísimo, mi vida como vampiro no ha sido para nada como la había querido. Quizás, incluso era odio porque siempre fue el favorito de todos. Quizás, había llegado a un punto sin retorno, donde podía alejarme de la vida de Stefan por siempre, o seguir atormentándolo. Prefería atormentarlo.

Aunque, honestamente, solo estaba buscando pasar un buen rato, mientras conseguía liberar a Katherine de la tumba, solo quería molestar a Alexa y hacerla caer en juegos, pero, ahora, no solo tenía una distracción. Tenía a un vampiro novato, para usar contra mi hermano y hacer su vida completamente miserable. Quizás, incluso truncaría un poco sus intentos de salir con la otra gemela Gilbert.

Caminé hasta mi auto, y abrí la puerta, dificultoso, dejando a Alexa en el asiento de copiloto, sentándola como si solo estuviese dormida. Subí en el asiento del conductor, y saqué mis llaves, mirando a la muchacha muerta a mi lado, intentando esconder la pequeña sonrisa que luchaba por colarse en mis labios. Incluso teniendo en cuenta el factor místico, era un tanto sorprendente lo perfecta que era su similitud con las Pierce, tanto que podría decir que era Katherine.

Solo que no lo era.

Encendí el auto, y coloqué algo de música, tarareando en voz baja mientras comenzaba a manejar hacia la Casa de Huéspedes. Oh, apenas podía esperarme para ver la cara de Stefan cuando vea el problema en el que lo he metido. Probablemente estaba esperando a que no regresase a la casa, no luego del encontronazo que habíamos tenido por la chica rubia del bosque, pero, él poco sabía de qué esto apenas comenzaba.

Una vez estacioné y salí del auto, coloqué a la niña Gilbert, nuevamente, sobre mi hombre, para poder llevarla dentro de la mansión, que mi familia se había empeñado en conservar a lo largo de los años, luego de que la casa Salvatore se quemase. Caminé hasta la entrada, y empujé la puerta con la espalda; una amplia en mis labios, al ver mi hermano en la sala, tomando un trago, seguramente pensando en qué hacer con la chica del bosque.

────Está dormida, ¿verdad? ───preguntó, frunciendo lentamente el ceño, ladeando la cabeza mientras se acercaba.

Oh, sí que había valido la pena tomar el riesgo de lidiar con un vampiro novato, solo para ver esa expresión miserable en su rostro. Él ni siquiera parecía estar completamente seguro de quién era, o, al menos, no quería aceptar que de verdad se trataba de la gemela de su linda enamorada. Lo admito, me encantó aún más ver la preocupación en sus ojos cuando dejé a Alexa sobre el suelo.

────No te preocupes, va a revivir. ───aseguré, con una sonrisa falsa.

Stefan me miró incrédulo, y caminó con rapidez, hasta agacharse junto a la castaña, colocando su mano sobre el cuello de la niña Gilbert, verdaderamente alarmado al darse cuenta de que, en serio, no tenía pulso. Fruncí mis labios, y acomodé mi chaqueta, mirando a la muchacha, en una espera paciente por la lección de moralidad que mi hermano trataría de darme.

────¿Qué hiciste, Damon? ───cuestionó, pasando su dedo por encima de los restos de sangre que había quedado en la boca de Alexa. ───Por favor, por favor, dime que no está transición.

───Oops. ───pretendí remordimiento, haciendo una mueca exagerada mientras me encogía de hombros. ───No hagas tanto drama, Stef, le irá mejor como vampiro, quiero decir, ¿acaso has visto a las personas de este pueblo?, todos necesitan una chispa. ───opiné, pasando sobre el cuerpo para acercarme a la mesa, sirviéndome un vaso de bourbon.

───A ti no te importan las personas de este pueblo. ───aseguró, cargando a Alexa para dejarla sobre uno de los sofás. ───Espera, ¿tú cómo sabes sobre su vida?

───Oh, no te hagas el santo, Stef, ambos sabemos que tú has estado siguiendo a la adorable Elena, junto como yo he seguido a Alexa. ───acusé, señalándolo con mi dedo. ───Elección inteligente, por cierto, creí que tendríamos que pelear a muerte por Alexa, pero, tú no tienes buen gusto. ───bromeé.

Mi hermano se quedó en silencio, por un momento, levantándose luego de haber observado a Alexa por un sólido minuto. Se cruzó de brazos, con su ceño fruncido, y me miró beber mi bourbon, todavía en silencio. Me satisfacía demostrarle que no podía recuperar al hermano que había perdido hace 400 años, me satisfacía mostrarle que cualquier rastro de humanidad en mí, había desaparecido por completo. Sin embargo, eso jamás detendría al héroe Stefan:

────¿Qué estás tratando de probar con esto? ───cuestionó, parándose frente a mí. ───¿Ella siquiera sabe lo que le hiciste?

───Sep.───confirmé, asintiendo mientras miraba a la castaña. ───Brujilda está muy consciente de lo que pasó, quizás esto te lo haga más fácil. ───animé, dando una pequeña palmada en su pecho. ───Buenas noches, Stef, recuerda que bambi no la hará completar su transición.

 ───Buenas noches, Stef, recuerda que bambi no la hará completar su transición

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𝗜𝗠𝗠𝗢𝗥𝗧𝗔𝗟𝗦 ━ ᴅᴀᴍᴏɴ sᴀʟᴠᴀᴛᴏʀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora