023. AFRONTANDO REALIDADES ☑️

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CAPÍTULO VEINTITRÉS
AFRONTANDO REALIDADES

CAPÍTULO VEINTITRÉSAFRONTANDO REALIDADES

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Año 2019...

ALEXA'S POV

               Las gotas de agua tibia cayeron por mi espalda, y sonreí, mojando mi rostro para quitar mi maquillaje, sintiendo un profundo alivia por estar libre. Desenredé mi cabello bajo el agua y lo lavé con cuidado, asegurándome de deshacerme del sentimiento grasoso de haber pasado casi una semana sin lavar mi cabello.

Sin duda, necesitaba un momento de paz y relajación luego de la semana que había tenido. Elena se había ido, aterrada con el descubrimiento que había hecho, además no le había hecho mucha gracia que le dijese que Damon me transformó, o que le hubiese roto el cuello a Stefan, así que se fue diciendo que necesitaba tiempo para pensar.

Ni siquiera intenté detenerla, o reconfortarla, porque luego de pasar cuatro días encerrada, tenía las emociones hechas un desastre y un hambre voraz. No podía arriesgarme a dañar a mi hermana. Además, luego del ataque de pánico que había tenido al principio del encierro, la última persona que quería cerca era Elena.

Stefan, por el otro lado, permanecía muerto en la sala, y tampoco diría que no se lo merecía. Me había encerrado, él, Santo Stefan, me había encerrado sin tener suficientes motivos y me había hecho sentir como la peor bestia de todas. Estaba muy enojada, no, estaba histérica.

Fruncí mis labios, y disfruté del resto de mi ducha, tomándome la liberta de hurgar entre las cosas de Damon para tomar algo, porque jamás me cansaría de aprovecharme de los derechos que tenía por haberme condenado a la eternidad, y porque no podía pasar un segundo en la ropa de la fiesta.

Cuando cerré la llave de la ducha, agarré una toalla y la pasé por mi rostro, secando todo mi cuerpo antes de atarla a mi alrededor, luego agarré otra toalla y sequé mi cabello. Al terminar, fui hasta la cómoda y abrí la primera gaveta, tomando la ropa interior del pelinegro. Gracias a la grandiosa idea de Stefan, también estuve cuatro días usando la misma ropa interior.

Dejé la toalla caer y abrí otra gaveta, buscando una camisa, para finalmente tomar una negra de botones. La miré por algunos segundos, y la acerqué a mi rostro, oliendo la colonia de Damon, que estaba impregnada en la tela. Intenté ocultar mi sonrisa y maldije bajo mi aliento, poniéndome la camisa.

Me gustaba Damon, y no sabía qué hacer para evitarlo. Él era tan carismático, tan divertido, tan interesante, y de alguna forma siempre me las arreglaba para conocerlo un poco más. Sabía que estaba tan mal, porque él literalmente me había matado, pero me hacía sentir tan viva cuando estábamos juntos, que no podía evitar estar tentada por el peligro y la aventura que tenía para ofrecer.

Abotoné la camisa hasta la mitad y cerré la gaveta, agachándome para agarrar la toalla, yendo hasta el baño para dejarla ahí. Luego fui hasta la puerta y salí, caminando descalza por la casa, dirigiéndome hasta las escaleras, encontrándome con Stefan levantándose. Bajé a toda velocidad y me paré frente a él, con los brazos cruzados.

𝗜𝗠𝗠𝗢𝗥𝗧𝗔𝗟𝗦 ━ ᴅᴀᴍᴏɴ sᴀʟᴠᴀᴛᴏʀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora