〖Capitulo XXVI〗

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El timbre volvió a sonar cuando ninguno se movió, pero JiMin se resistía a soltar a su omega, en cambio soltó un gruñido leve que erizó la piel del chico, enviando electricidad justo a su espina dorsal. Lo tenía sujetado por la cintura, con algo de fuerza pero a la vez siempre delicado y sin hacerle daño, en absoluto. Sus dedos se hundían en la carne tierna, y su aroma empezaba a ser más intenso, y fuerte. JungKook vió como el azul iba siendo consumido, y sus pupilas dilatadas, viéndolo sólo a él y nadie más.

JungKook acarició su espalda despacito, y el alfa gimió bajito ante su toque. El corazón del mayor latía con más fuerza, y el omega podía sentirlo como si fuera suyo. En su pecho golpeaba la posesión que le nacía a JiMinie, y eso lo mataba. Le gustaba cuando se ponía así, cuando tenía ojos solo para él, cuando su amor se mezclaba con esa parte animal, irracional. Pero que siempre, siempre, estaba ahí, debajo. Latiendo. Respirando.

─Mi omega─ susurró el mayor, y el aliento cálido le llegó al omega como en una pequeña brisa. Eso hizo que su entrada empezara a segregar el lubricante natural de siempre, pensó que no faltaba mucho para que el alfa quisiera tomarlo allí mismo. Más cuando lo sintiera, pues su aroma también se intensifica en esos momentos.

─Tuyo, mi alfa─ correspondió, acariciando el rostro del castaño, con cariño y amor─ pero, debemos atender la puerta─ JiMin gruñó bajito, amoldando sus manos en la cintura baja─ sí, mi amor...es Zandara , tu madre y la mía ¿Recuerdas que vendrían a ver a Dong─yul, alfa? Por favor, JiMinie.

─Dong─Yul ─ murmuró, aflojando de a poco el agarre. Dong─yul dormía en su cochecito, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor ─ Si. Si, amor. Hay que abrir, pero después n─necesito...

─Yo también, yo también te necesito alfa─ besó la mandíbula del chico más grande─ voy a ver, enseguida vuelvo alfa─ le avisó, y JiMin lentamente soltó el cuerpo del menor. Un poco del azul profundo habitual había vuelto, y eso significaba que tenían unos minutos más para poder acomodar a Dong─yul y sus madres.

JiMin fue a la habitación, a preparar un bolso con las cosas del cachorro mientras sentía su miembro palpitar en su ropa interior y JungKook se dirigió a abrir la puerta, apurado. Hizo fuerza para que su entrada no siguiera segregando lubricante, no quería que su madre ni su suegra lo oliesen así. Eso era solo, y únicamente para su alfa, para nadie más.

Había una cara de susto en ambas omegas, cuando el suave abrió la puerta. JiWoo dió un paso para ingresar al lugar, pero se quedó a medio camino, cuando se dió cuenta. Zandara miró a su yerno, que tenía el rostro un poco consumido por el celo temprano.

Ambas aspiraron el aroma fuerte que les llegó como oleada, aún fuera de la casa.

─¿ Kookie ?─ preguntó su madre─ ¿Amor?

JungKook asintió.

─Ma─ evitó el gemido bajito que quería emitir─ JiMin─JiMin entró en celo y yo─yo también─ se esforzó por decir.

Ambas abrieron los ojos.

─¿Era su fecha, amor?─ preguntó Zandara , intentando ver dentro ya que escucho un movimiento. JungKook negó.

─No, no sé─ dijo a penas─ se suponía que─que sería el mes pasado el mío, pero como es el primero después de Dong─yul...no─no es tan regular aún─ ambas asintieron rápidamente.

─¿Quieren que nos llevemos a Dong─yul éstos días?─ se apuró a preguntar su madre. JungKook seguía con medio cuerpo dentro de su casa. Asintió con su cabeza, apretando sus muslos.

─JiMinie─JiMinie está preparando el...─ oyeron la voz del alfa, más ronca de lo normal y JungKook quería gruñir por lo profunda que se escuchaba─ enseguida vengo, disculpen─ susurró. Ambas se quedaron en la puerta, esperando.

Burdel «JIKOOK» OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora