Desde que conoció a Tracy por primera vez en la escuela secundaria supo que aquella chica tenía talento.
Era extravagantemente friki en su campo de tecnología, hacía lo que hacía muy bien, pero nadie apostaba un céntimo por ella. Y es que todo lo que tenía de erudita de la mecánica lo tenía también de torpe; nunca consiguió lo que consiguió de no ser por la fórmula ensayo error. Todo lo que creaba terminaba por ser explosivo, radiactivo o mortal... o todo lo anterior. Y anda que no se ganó amonestaciones por "tomar prestados" materiales del taller de tecnología. Todo por un bien mayor, como ella decía, por el bien de la ciencia, pero por mucho que fuera su amiga era indefendible que había causado demasiados estragos como para confiar en que pudiera hacer algo de utilidad y no algo que se autodestruyera en cinco segundos.
Es por todo esto que cuando le llamó después de casi siete años para probar su último e innovador invento dudó.
No solo porque aquello en sí no fuera un buen presagio, sino porque, bueno, no tenían ningún tipo de contacto desde hacía años. Ni siquiera entendía cómo logró contactar con él después de tanto tiempo o por qué razón. Se separaron por los estudios, tomando ella una rama de ciencias (como no podía ser de otra forma), mientras él tomaba una de artes (solo para luego cambiar a letras, luego a humanidades, y luego quedarse a dos velas sin estudios y de entrevista en entrevista sin un currículum consistente).
Releyó el mensaje una vez más mientras bajaba del autobús, confirmando una vez más que estaba en el lugar correcto.
Tracy había sido bien escueta con sus mensajes: "necesito que vengas", "tienes que ver esto", "necesito que me ayudes con un asunto que solo tú puedes hacer".
—Ya será menos —pensó para él.
Nunca pegó nada en sus proyectos. Que los apoyase no significaba que los entendiese. La rubia siempre parecía hablar en un idioma extraterrestre con números donde deberían haber letras y vivir en un universo muy distinto al suyo, siempre produciendo, siempre maquinando. Aunque no lo exteriorizase le parecía digno de admiración, incluso a pesar de que las cosas no siempre salieran como ella quisiera seguía adelante, y aquello le parecía lo más respetable.
Dejando este tema y volviendo a anterior; no, no entendía qué pintaba él en todo este secretismo de plan. Sobre todo teniendo en cuenta que por su lado había hecho amigos igual de cerebritos que ella, como Luca o Helena. ¿Qué le hacía recurrir a él en lugar de a ellos? ¿Es que perdió el contacto con ellos también? Él tampoco estaba muy al día, y aún así...
El caso. Que ya no había vuelta atrás. Con su simple persuasión consiguió convencerlo para que ahora se presentara frente a este -gigantesco- edificio, que a ojo podía decir que podía tener perfectamente unas 50 plantas. Una corporación hecha y derecha, ¡quién lo iba a decir!
Si es que hasta le daba apuro presentarse allí. De haber sabido un poco más del contexto se habría presentado en traje y corbata. ¿En serio que no se había confundido? Por si acaso volvió a revisar el mensaje aunque no hubiera duda.
Entró por la gran puerta de cristal de la entrada. Toda la estructura estaba hecha de cristal y materiales translúcidos en menor o mayor medida, dándole un aspecto moderno y fresco, además de luminoso. Por dentro era hasta más grande de lo que pensaba. Con techos altos y esculturas de arte sofisticado, una exposición indirecta de sus capacidades económicas y cercanía con la tecnología del mañana dado su diseño futurista.
Esperaba que nadie allí se diera cuenta de que estaba completamente fuera de lugar.
Caminó por la enorme recepción sintiéndose pequeño y un poco cohibido, con movimientos incómodos que delataban su nulo sentimiento de pertenencia en un lugar así.
![](https://img.wattpad.com/cover/300625121-288-k45233.jpg)
ESTÁS LEYENDO
3li - NaibEli
FanficTracy llama a Naib para desvelarle su proyecto secreto que revolucionará el mercado para siempre. No fue hasta que el nepalí escéptico vio de lo que se trataba que se dio cuenta de que en esta ocasión no se trataba de una exageración más de su amiga...