•A PESAR DE LA DISTANCIA } Artemis Hidalgo
Aveces el rencor, el odio, la decepción, es más gran que todo el amor acumulado, todo ese cariño de años, todo esos sentimientos que tanto anhelaste que salieran a la luz, se ve opacado por la inseguridad...
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"Dos meses antes del cuatro de julio"
Artemis no sabía en que momento empezó a temblar. El ahogo que sentía cada vez se hacia más latente, el sonido de su corazón palpitar llegaba hasta sus oídos. Gotas de sudor bajaban por su cuello hasta perderse en el comienzo del cuello de su camisa blanca. Sentía que si no aflojaba el amarre de su corbata, cada vez más sentiría que no podría respirar.
Un cálido roce sintió sobre su mano. Bajo la mirada encontrándose con la mano de la joven que lo acompañaba. Esta se cerraba cada vez más sobre la de el. De un momento a otro sintió como el nivel de palpitación de su corazón se hacía cada vez más lento. Cada vez más calmándose. Suspiro.
Lilian lo ve con una mueca en su rostro. Hace mucho que no veía a su mejor amigo de ese modo. Le dolía ver cómo es que su amigo caía en un momento de estrés.
Otro flash se escuchó a lo lejos. De nuevo.
Le molestaba a Lilian que las cámaras siempre enfocaran en el hidalgo mayor. Sabía que ser una de las familias más influyentes de Carolina del Norte tenía mucho que ver con que siempre los enfocaran. Al igual que ha ella. Los Málaga, socios de los Hidalgo y muy cercanos amigos, al igual que ellos. Las cámaras en cada evento los siguen. Este no fue la excepción.
—Artemis.
Le susurró. El la miro.
—Vamos afuera.
Asintió. El edificio tenía una terraza por lo que entre el mar de gente lograron salir y tomar aire. Todavía tomados de las manos se acercaron a la valla de piedra hasta lograra ver la vista que se expandía delante de ellos. El cielo oscuro se abría arriba de ellos, los edificios prendían sus luces a lo lejos.
—¿Estas mejor?
Suspiro. Desde el momento que junto Lilian sus manos este se sintió mejor. Todo es mejor cundo se trata de ella.
