•A PESAR DE LA DISTANCIA } Artemis Hidalgo
Aveces el rencor, el odio, la decepción, es más gran que todo el amor acumulado, todo ese cariño de años, todo esos sentimientos que tanto anhelaste que salieran a la luz, se ve opacado por la inseguridad...
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"Seis meses antes del cuatro de julio"
La brisa golpea suavemente el cabello de Lilian haciendo que este baile alrededor de ella, el sol recorre cada espacio de su piel expuesta, y el sonido de las olas del mar chocar entre ellas, la arena junto con la espuma de este invaden su interior. Saborea cada uno de ellos al salir por su balcón a temprana hora para poder visualizar el amanecer en su máximo esplendor. Su primera noche en Grecia fue de lo más grata, y ha de admitir que el calor que desprendía el lugar le fascinaba.
Miro el reloj en la pared cuando volvió a entrar y justo marcaban las nueve en punto, se había quedado un buen rato afuera mirando el exterior. Se acercó a su cama para tomar su bolsa de mano tejida para luego comenzar a guardar en ella su bloqueador y una toalla.
Recién terminaba de acomodar su maleta en una esquina ya vacía cuando tocaron su puerta.
—Buenos días.—Artemis recargado en la pared sonríe para Lilian.—¿Que tal dormiste?
—Muy bien la verdad.—Sonrió con las mejillas un tanto sonrojadas, cosa que al mayor le causó ternura.—Pasa.—Se corrió aún lado dejando un espacio para el.—¿Que tal tu noche?
—Muy mal.—Lilian alzó una ceja.
—¿Y la razón es...?
—No despertaste a mi lado.
Lilian se sonrojo al instante por aquellas palabras, Artemis dejo salir una risa al ver el modo en que dejó a su mejor amiga. Y aunque para ella sonaba como una broma, el lo había dicho con pura sinceridad. Su noche no había sido del todo grata, pues el pensamiento de que la mujer que tanto anhela estaba a solo unos cuantos pasos le quitaba el sueño.
—Que chistoso amaneciste.—Una risilla nerviosa dejo salir la menor.
