CAPÍTULO 17

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Como os he prometido aquí tenéis un nuevo capítulo del fic, se que es algo corto

pero pronto tendréis el siguiente que ya está en proceso. Espero que los disfrutéis!

***

Cuando mis piernas dejaron de huir caí de rodillas en el suelo, los pensamientos invaden mi mente como un torbellino incontrolable, una imagen detrás de otra, una frase detrás de otra. Instintivamente tapo mis oídos con mis manos y grito. Grito todo lo fuerte que mis pulmones
me permiten, grito desde el fondo de mis entrañas, desesperada por todo lo que estaba pasando y por la impotencia que sentía. Tras esto, los pensamientos cesaron y mi mente se llenó de calma por primera vez desde que Jason soltó mi mano para meterse en aquel maldito rio.
Cojo aire lentamente para volver a levantarme y seco mis lágrimas con las palmas de mis manos. No me rendiría tan
fácilmente, si no podía acudir a la policía haría todo lo que estuviera en mis manos para encontrarlo, tenía que encontrarlo, necesitaba encontrarlo.
De pronto recordé que había quedado con ver a Betty y Jug, no creía realmente que ellos pudieran tener pistas reales pero por algún sitio había que empezar.
Haciendo uso de todas mis fuerzas comencé a caminar directamente hacia el camping de caravanas.

...

"Él ya llevaba muy raro varios días antes de desaparecer, Cheryl me lo dijo..."
"¿Y que había cambiado para que estuviera así?"
Podía oír la voz de mis amigos dentro de la caravana de Jughead cuando llegué a la puerta. Llamé y enseguida mi amigo me abrió.
-Ah ___ pasa, siéntate donde quieras - dijo señalando el interior de su caravana.
Llevábamos una media hora debatiendo y había sido suficiente para darme cuenta de que no tenían ni la más mínima idea de dónde podía estar Jason, aunque tampoco quería marcharme sin más, al fin y al cabo eran mis amigos.
Hacía tiempo que había dejado de prestar atención, sus voces llegaban a mi cabeza lentamente y como si ambos estuvieran muy lejos. Estaba completamente absorta en mis propios pensamientos. Empezaba a encontrarme un poco mal y necesitaba mojar mi cara con agua fría.
-Oye Jug ¿te importa que utilice el baño? -pregunto interrumpiendo a mi amigo que debatía con la rubia.
-Claro está al fondo - me contesta señalando la puerta del aseo. Cuando estaba por llegar algo llama mi atención, algo que logra hacer que se descontrolen los latidos en mi pecho, mis ojos se abren de golpe y sin siquiera preguntar abro el armario que se encuentra al lado del baño.
-Jughead - digo casi sin voz - que hace aquí la chaqueta de Jason.
En mis manos sujeto la misma chaqueta que Jason había usado el día que nos despedimos, la misma chaqueta que yo misma había llevado puesta tantas veces.
El primer pensamiento que pasó por mi mente fue de acusación, no encontraba explicación a lo que estaba pasado, pero lo descarté de inmediato al ver la confusión en el rostro de mi amigo, parecía incluso más sorprendido que yo.
-¿¿Que??¿¿Donde estaba eso?? - pregunto acercándose a mi rápidamente.
-En ese armario - dije señalando con mi cabeza.
-No puede ser - el muchacho comenzó a caminar de un lado al otro - ¡es imposible! - grito.
O Jughead actúa muy bien o realmente no tiene ni idea de cómo ha llegado la chaqueta hasta aquí.
-Jug - dije tratando de calmar mi voz, pues mi amigo ya parecía bastante nervioso - ¿de quién es ese armario?
Se hizo el silencio en toda la estancia. El chico se había agachado y guardaba su cabeza entre sus manos, no era capaz de asimilar lo que estaba viendo y mucho menos podía creer lo que estaba a punto de decir.
-De mi padre.
En la puerta comenzó a sonar el ruido de unas llaves y tras abrirse el señor Jones apareció tras ella.
-Ya estoy en casa - dijo el hombre sonriente.
La sonrisa no le duró ni tres segundos en el rostro cuando vio a Betty, Jug y una extraña que sujetaba en sus manos la chaqueta del chico que había desaparecido hacía una semana.
-Mierda- dijo.
Los tres observamos al adulto, permanecemos inmóviles tratando de asimilar lo que esta pasando.
-Será mejor que os sentéis. - dijo el hombre.
-¿QUE NOS SENTEMOS? SERÁ MEJOR QUE HABLES- grité acercándome amenazante al hombre, tal vez era un asesino pero en este momento él me temía más a mi que yo a él, pues retrocedió la misma distancia que yo había avanzado.
-Puedo explicarlo, no es lo que creeis, Jughead por favor - pidió mirando a su hijo.
Jughead analizó detenidamente la expresión de su padre, luego agarró mi brazo tratando de calmarme.
-Creo que deberíamos escuchar lo que tiene que decir - dijo.
Mi paciencia se estaba agotando pero él tenía razón, no podía dejarme llevar por los impulsos, tenía que pensar con los pies en la tierra, y ahora mismo estoy ante la mayor
posible pista sobre Jason que he encontrado. Lanzando una última mirada desconfiada al hombre di la vuelta y me senté.
-Bien - dije señalando el resto de las sillas vacías - sentémonos pues.

No sin ti (Jason Blosson y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora