Sinopsis:
_______ acaba de mudarse a Riverdale con su familia. Nueva ciudad, nuevo instituto, nuevos amigos.
Estudiará en el Riverdale High donde conocerá a Jason Blosson, quien no tardará en conquistar su corazón. Sin embargo, tras una serie de su...
El resto del fin de semana transcurrió con normalidad. No tenia ganas de hacer nada por lo que mi plan fue: cama, manta, palomitas y películas de lo mas dramáticas para llorar.
Cuando llegó el lunes ya lo tenía decidido, tenía que olvidarme del pelirrojo.
Las primeras horas de la mañana transcurrieron con normalidad. En el descanso Cheryl convocó a las Vixens para comunicarnos que a partir de esa misma tarde se intensificarían los entrenamientos, pues la próxima semana se jugaría el primer partido de la temporada, y debíamos estar preparadas.
Al sonar la campana que indicaba el cambio de clase, agarro mis cosas y me dirijo hacia el aula de química, por el camino veo venir de frente a los Buldogs, el equipo de futbol. Estaban muy animados así que seguramente venían de presenciar un gran discurso de motivación para el partido que tendrían que jugar próximamente, y por supuesto ese animo entre los chicos solo podía ser obra de Jay. Cuando nos cruzamos, intercambio una mirada con Jay, que me dedica una de esas sonrisas que me vuelven loca.
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<<Quizá todo pueda seguir como siempre>> pienso.
Que equivocada estaba.
A la hora del almuerzo yo me encontraba en mi mesa de siempre, comiendo mi sándwich vegetal.
Escucho un golpe en la entrada del comedor y Polly Cooper atraviesa la sala hecha una furia directa hacia mi.
-¡TU!- grita en mi dirección.
Confundida me señalo a mi misma sin entender nada.
-¿Yo?
-¡Que le has estado diciendo a mi novio arpía!
Cheryl se levanta y se pone entre Polly y yo.
-Cuidado con lo que dices rubita. – responde Cheryl.
No se bien que hacer, esto me ha pillado completamente por sorpresa, y encima aun no había terminado de masticar el trozo de sándwich que tenia en mi boca, así que tratando de hacer el menor ridículo posible me las arreglo para tragar antes de levantarme.
-¿Que te hice yo?- pregunto, y casi puedo ver el fuego en sus ojos. A lo lejos Jason entra corriendo y se acerca a nosotras.
-¿¿Que qué me has hecho??- hace el amago de agarrarme pero Jason se mete en el medio y la aleja de mi.
-Déjala en paz Polly, ella no ha tenido nada que ver en esto.
-¿Enserio me dices que esa niñata no ha influido en tu decisión de dejarme?- contesta Polly a Jason hecha una furia.
<<Espera, ¿ha dicho que la ha dejado?>> pienso.
-No, no ha tenido nada que ver. -dice Jason.
-Ella tiene la culpa de que...- Polly sigue señalándome con el dedo, pero Jason la interrumpe.
-No Polly, sabes bien que esto ya se ha acabado hace muchísimo tiempo, y de buscar una culpable serías tú, que te liaste con mi mejor amigo.- nunca había visto a Jay tan enfadado- tu misma acabaste con esto desde el momento en el que me tomaste por imbécil.
Polly mira a Jason, dolida, y lanzándome una ultima mirada de odio, sale del comedor.
...
Me costaba mucho asimilar lo que acababa de ocurrir, Jason Blosson y Polly Cooper, la pareja mas célebre del Riverdel High, acababan de terminar con su relación, delante de todo el instituto, y encima por alguna razón me había visto involucrada en el drama.
Absorta en mis pensamientos me dirijo hacia el campo de fútbol, donde tendría lugar el entrenamiento de las animadoras. Al alzar mi vista veo a Jason sentado en la grada, solo, con la cara enterrada en sus manos. No se si ir a junto suya o dejarlo solo, pero finalmente la respuesta llega sola ya que sin apenas pensarlo ya me encontraba a un metro de él.
-Jay...- digo tocando su cabeza.
Jason alza la mirada, tiene los ojos rojos.
-___, ¿que haces aquí?
-Bueno, tengo entrenamiento.- digo apuntando al grupo de animadoras que comenzaba a entrar en el campo.
-Claro..- dice Jason.
-Oye Jay, yo... siento muchísimo lo que ha pasado.
-No es culpa tuya ____, no te preocupes.
-Lo se, pero no me gusta verte mal...- Jason me mira y me sonríe. – Así estas mucho mas guapo. – le digo, y su sonrisa se pronuncia aún mas. -Jay yo... no tenía ni idea de lo que había pasado con Polly.
-Debes de ser la única – dice volviendo a poner una expresión seria – aquí todo el instituto sabe que soy un cornudo, y encima idiota por perdonarla.
-No eres idiota, nadie es idiota por hacer lo que siente, por muy estúpido que parezca, el corazón no entiende de esas cosas.
-La verdad, quería creer que sería capaz de seguir como si nada, pero no era lo mismo en absoluto, y después llegaste tu y...- se para dándose cuenta de golpe de lo que estaba diciendo.
-¿Y? – le invito a continuar.
-Bueno...- dice rascándose la cabeza- nada ___.
Yo sabía bien que no era eso lo que tenía en mente pero no me parecía el mejor momento para insistir, los chicos del equipo empezaron a llamar a Jay para poder empezar el entrenamiento, y Cheryl también había empezado a hacerme gestos como si se tocara un reloj invisible en la muñeca.
-Bueno, el deber nos llama. – le digo sonriendo.
-Nos vemos luego ___ - dice Jay, y de manera casi automática me da un suave beso en la mejilla a modo de despedida. El ardor en mi cara no tarda nada en manifestarse y en menos de un segundo mi rostro esta del mismo color que su pelo. Jay me sonríe y se percata de mi reacción. – eres muy tierna cuando te poner así de nerviosa- dice apartando un mechón de mi pelo. Dedicándome una ultima sonrisa se da media vuelta y comienza a correr hacia el campo, donde estaban sus compañeros. Y yo voy en dirección hacia las animadoras. Cuando llego Cheryl me mira, me sonríe y me guiña un ojo.
-¡Muy bien Vixens!- dice haciendo uso de un megáfono – ¡animemos a nuestros Buldogs!
