Valeria

9 0 0
                                    

Mientras intentaba que su zapato entrase, alguien llamó a la puerta.
-Cariño, llegamos tarde...
Hoy es el funeral de su abuelo.
El día en el que se enteró de su fallecimiento, no se lo creía o más bien, no quería creérselo.
Era un hombre tan sano a simple vista, tan alegre, audaz y sobre todo un admirable profesor de Música.
"No lo olvides, la música sale de aquí"
Dijo apuntando el corazón de su nieta.
Al final, no fue.
Ella no quería que su último recuerdo asociado con él, fuese una tumba y sollozos de fondo acompañados de las palabras del cura.
Fue corriendo a casa de Chiara, quien por fin se recuperó de la pierna.
Chiara sabía muy bien que Valeria no podía hablar de lo sucedido, que siempre actuaba como si las cosas malas no pasaban realmente, como si fuesen una pesadilla.
-Eeeen fin, que he vuelto a la danza.
La miró expectante, porque el volver a la danza significaba que la terapia y la medicación para su depresión funcionaban.
-Me alegra muchísimo oír eso, pero ya sabes, no te presiones demasiado y si te duele algo ve al médico, no hagas como la otra vez que tenías apendicitis y no paraste el ensayo hasta que no pudiste soportar más el dolor jajaj
-Ajá, tu sigue recordándome eso, pero al menos el doctor estaba cañón.
Ambas rieron y por un instante Valeria olvidó que su abuelo se había marchado y esa vez, para siempre

Hasta que las rosas se acabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora