!Menos mal que guardaste su contacto!

8 0 0
                                    

Pasaron semanas desde que se mudaron.
La casa quedó increíble, tenían varias plantas, pintaron sus respectivas habitaciones de el color que más les gustaba y pusieron luces de Navidad por la parte superior de las paredes del pasillo, porque no tenía luz.
Unas cuantas estrellas que brillaban en la oscuridad y voilá, un pasillo misterioso y a la vez creativo.
Valeria empezó a sanar su dolor por la pérdida de su abuelo, Sandra seguía igual de soñadora y visitaba el bosque muy a menudo y Chiara se tomó un descanso de las parejas esporádicas, porque se dio cuenta de que estaba empezando a descuidarse.
Un día, mientras que Sandra se duchaba empezó a darse cuenta de que la ducha ya no iba igual de bien y la presión del agua era casi inexistente.
-No puede ser, ¡maldita sea!
Se lo contó a su compañera de piso, la cual estaba cantando una canción de Taylor Swift mientras se vestía.
-Dime por favor que no has perdido el número de Thiago, tu viejo compañero de clase.
Era fontanero, ¿no?

JAJAJAJ claro que no lo había perdido, de hecho siempre le había gustado en secreto
Él no esperaba esa llamada para nada, pero estuvo encantado de ayudarlas y pudieron ponerse al día con sus vidas y hablaron de cómo estaban el resto de los amigos que tenían en común.

Hasta que las rosas se acabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora