-¿Te dije lo increíblemente lindo que te ves con ese traje? -pregunté a Fred el cual estaba terminando de cambiarse, estábamos listos para la boda de Bill y Fleur.
Nos arreglabamos en el cuarto que compartían ambos gemelos, éramos los últimos en prepararnos para la gran fiesta, los demás estaban abajo armando la tienda.
-lo sé -dijo con esa sonrisa en la cara mientras me tomaba de la cintura y me acercaba a él- ¿Te dije lo increíblemente linda que te ves con ese vestido?
-Te lo agradezco -dije con las mejillas rojas y rompiendo el contacto visual para que no lo notara-
-Siempre me encanta cómo puedo hacerte sonrojar diciendo cosas tan simples -habló en mi oído mientras sentía su aliento recorrer todas las partes de mi cuerpo y la temperatura de éste se hacía cada vez más fuerte.
-Ddeja de burlarte de mi y aléjate, quiero terminar de arreglarme para bajar a la boda, ¿me ayudas? -pregunté dándome la vuelta, enseñándole mi espalda descubierta por el vestido desabrochado.
Se acercó lentamente a mi y pasó sus grandes manos por mi cintura para después subirlas al cierre del vestido y cerrarlo, subió sus dedos a mi cuello y apartó mi cabello haciéndolo a un lado, se pegó a mi haciendo que sintiera todo su cuerpo contra el mío.
-Voy a quitartelo más tarde.
Dijo con la voz ronca, sentí escalofríos por todas partes, iba a responderle pero en ese momento se escuchó la voz de Molly llamandonos, ambos bajamos mientras Fred se burlaba de mi.
(..)
Entré a la casa mientras la música se escuchaba por todas partes, quería ponerme un suéter ya que comenzaba a hacer algo de frío, subí al cuarto de Ginny, ahí tenía las cosas que había empacado (me quedaría una semana con los Weasley).
Abrí la maleta y saqué un suéter que no era tan grande pero servía para el frío, estaba apunto de salir cuando alguien abrió la puerta y entró cerrando con seguro, era Fred, el cual me saludó para después acercarse a mi y dejar un leve beso en mis labios, se notaba que había tomado un poco.
-¿Fred?
-¿Si, linda? -preguntó agachándose un poco para abrazarme y poner su cabeza en mi hombro mientras se acurrucaba.
-¿Estás tomado?
-¿Qué? No, no
-¿Estás seguro? -pregunté con una sonrisa mientras sentía cómo comenzaba a buscar cualquier contacto o apego a mi.
-Bueno, puede que tal vez haya tomado un poquito, pero nada más.
-Tu madre sabe que hay alcohol?
-No, no le digas por favor -habló cómo niño pequeño-
-No le diré, tranquilo, ¿por qué viniste?-hablé cambiando de tema mientras me separaba un poco de él para cerrar mi maleta.
-¿No puedo estar un rato con mi hermosa y perfecta novia? -se acercó nuevamente a mi por la espalda y se pegó haciéndome sentir todo de él, todo.
-Ssi, pero no es normal en ti -cerré la maleta sin dejar de darle la espalda.
-Cariño, claro que es normal en mi, ¿Quieres que te demuestre mi amor todos los días?
Sus manos bajaron a mi cintura mientras dejaba varios besos en mi cuello haciéndome suspirar, lo odiaba porque sabía que me encantaba que lo hiciera.
-Fred -hablé cómo podía, tenía mariposas en el estómago.
-¿Quieres que pare? -negué con la cabeza.
Me dió la vuelta para comenzar a besarme, era un beso lleno de lujuria y deseo, pero seguía demostrando que me amaba.
Cómo pudo se recostó en la cama (quedando casi sentado) sin separar nuestros labios y me sentó en él a horcajadas, solté un leve suspiro que juraría que se había escuchado casi cómo un gemido, en ese momento me pegó con más fuerza a él, sintiendo su gran erección creciente en mi ya mojada feminidad, estaba volviendome loca..
