CAPITULO 4: ACERCA DE CONOCER NUEVOS LUGARES

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ANTES

-¡Kyungsoo, vamos hijo tu puedes hacerlo!- Mi padre era una aficionado a la pesca. No teníamos mucho tiempo para practicar este hobby, pero debido a su accidente podíamos pasar más tiempo juntos y eso convirtió al verano del 2002 en uno de mis mejores veranos.

-Papá, pesco, ¡PESCO! - mi padre se arrastró con ayuda de sus brazos y me ayudo a enrollar la caña con rapidez. Cuando al fin sacamos del mar el imponente pez Japuta, gritamos de alegría porque luego de casi 5 horas logramos tremenda hazaña.

-Bien hecho Kyungsoo, veras que delicioso vamos a cenar hoy- Me gustaba pasar tiempo con papá, él sabía muchas historias y aprovechaba para tomar muchas fotografías cuando algunas aves se acercaban a nuestro bote.

Al fin llegamos al puerto y su amigo Jung Suk, nos esperaba para ayudar a papá

- ¿Qué tal les fue muchachos? - mostré orgulloso nuestra pesca y mi padre revoleteó mis cabellos

- ¡Do In sung, tu esposa va a matarme!, ¿Quieres romperte el otro tendón de Aquiles? - ofrecí mi hombro rápidamente para que papá con ayuda de su muleta pueda bajar del inestable bote.

-Estoy bien Jung suk, no hagas dramas innecesarios

-Tienes que cuidarte hombre, ya solo falta 2 semanas para que te retiren ese yeso y ahí te quiero ver con la rehabilitación

-Eso significa dos semanas de juegos ¿Verdad Kyungsoo?- Mi papá era el mejor, era alto y guapo, sabia jugar videojuegos y cocinar delicioso, todos en el barrio lo querían mucho porque no faltaba reunión en donde no tomara fotografías, estas eran muy buenas, por cierto.

-Ustedes dos van a terminar por matar a Hyo Jin

-Y tú nos ayudaras a esconder el cadáver, ahora dame la mano- el humor de mi padre era algo extraño, amaba leer novelas policiales y mis primeros cuentos fueron los libros de Agatha Cristy.

-Tú puedes ir a la cárcel, pero el adorable Kyungsoo nunca puede tener tal destino- reímos y logramos que papá llegue sano y salvo a tierra firme

-Bien, puedes venir a cenar habrá Japuta horneada para la cena

-Te tomo la palabra ahí estaré, nos vemos Kyungsoo- así eran nuestras tardes, siempre jugando videojuegos hasta que nuestros pulgares estén rojos y callosos, luego ayudaba a Papá a terminar la cena, esperábamos que mamá regrese del trabajo y podíamos ver algún documental de National Geografic mientras comíamos alguna golosina que mamá adoraba.

Todo fue genial, pero fue el último verano en donde fui feliz. Papá consiguió trabajo en Japón y venía a Jeju solo los fines de semana, así logre sobrevivir por 11 largos años, lo extrañaba mucho, pero tenían cuentas que pagar y necesitaba ese trabajo. Mamá llegaba muy tarde del trabajo y apenas cruzábamos palabra en la cena.

Fueron incontables las veces que mi padre me prometió enseñarme a nadar, él amaba el mar tanto como yo. Cuando se recuperó de su accidente regreso a nadar y fue jurado de una competencia del pueblo. Sin embargo, me aterraba quedar suspendido en el agua y desistí en el segundo intento. Todos adoraban a mi padre, todos sus amigos lo envidiaban por tener un buen trabajo que lo ayudo a pagar su casa en poco tiempo, tener una esposa hermosa y educada que sabía varios idiomas y estaba empecinada en repotenciar el turismo de la zona.

Todo iba bien, pero nunca encontramos el momento para salir de Jeju, por eso cuando tuve la oportunidad y era mayor de edad, no dude en salir y conocer lugares nuevos. Viajar solo no es tan malo como piensan, puedes reencontrarte contigo, aunque a veces quieras compartir con alguien una que otra comida, como un delicioso pescado.

TU PASADO ENTRE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora