Capítulo 9

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-Yo tengo años estudiando allí, y lo único que sé, es que las porristas y algunos integrantes del equipo de futbol tienen que ver con ese cuarto, los únicos que pueden entrar allí son ellos y nadie más, no hay manera de poder entrar porque siempre esta alguien cerca y tampoco nadie se atreve a ver que hay allí dentro, mi hermano también estaba así como tú con ganas de saber que hay allí, el pertenecía al equipo de futbol y empezó a tratar más con los chicos que entraban al cuarto y bueno ellos ni pendientes de eso pero si andaban alerta a cualquier cosa, después de un mes empezó a salir con la rubia teñida como le digo yo, ella se llama Cloe Sierra y es la capitana de las porrista, un día ellos salieron no sé a dónde, y mi hermano llego en la noche, molesto bueno, no estaba molesto, más estaba furioso y no quería saber más nada de ella que con lo que había descubierto le bastaba y él me dijo “mañana sabrás porque estoy tan molesto y asqueado” pasada la noche, ya de día nosotros llegamos como era de costumbre, el me dejo en la puerta del salón y se fue a su salón, en la hora del descanso lo estuve buscando y no lo encontré, fui a la dirección a hablar con los directivos y me dijeron que había roto las reglas y por eso le toco entrar al cuarto prohibido que lo lamentaban mucho, ese día llore hasta más no poder –deje que  Maritza hiciera su relato y en ningún momento la interrumpí, terminamos de comer y colocamos los platos a un lado.

-Bueno pero aun no aclaraste mis dudas, pero no voy a parar hasta que sepa que hay allí dentro

-Adisson por favor no vayas a tratar de investigar sobre ese dichoso cuarto, no quiero que te pase lo mismo que a mi hermano, ya te agarre mucho cariño y no quiero que te pase nada malo amiga –me dijo Maritza prácticamente rogándome.

-Bueno por ahora no investigare nada, ya más adelante vemos que hacemos pero no te prometo nada –le dije para que este un poco más tranquila

En eso, unos toques en la puerta nos interrumpen haciendo que volvamos al mundo real.

-Adelante –dije para que la persona que nos interrumpió pasara.

La puerta se abrió y nos dejó ver quien era la persona que nos acaba de interrumpir, y esa persona era Clara.

-Mi niña bella, aquí les traje el postre espero que les guste –dijo mi nana terminando de entrar y con una bandeja en las manos.

-Gracias nana bella, a por cierto la comida estuvo muy rica gracias por preparar tu plato especial –le agradecí a Clara, porque en verdad la comida estaba demasiado rica, bueno a Clara qué no le queda rico, ósea cocina buenísimo

-Sabes que para mí es un gusto prepararlo y más si es para ti mi niña consentida –me dijo mi nana en su usual tono amable, comprensivo, dulce y amoroso.

-Ves por eso es que te quiero tanto –me pare de mi asiento y le di un gran abrazo y un beso.

-Bueno chicas las dejo, tengo que ir a terminar unas cosas que tengo pendientes -en cuanto termino de decir eso se dio media vuelta, con los platos que nosotras habíamos dejado en la mesa, ya en sus manos y sin más salió de la habitación, dejándonos nuevamente solas a Maritza y a mí.

Estuvimos hablando más sobre nuestras vidas, en eso, suena el teléfono de Maritza, ella se levanta de su asiento y se aleja para contestar, mientras ella habla con “quien sabe quién” y yo me puse a ver mi teléfono porque me había llegado un mensaje de mi hermano

Purple HairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora