Capítulo 19

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  ¿Cómo se les ocurre poner en dicho que no podremos con los negocios? Ja, no saben de quienes están hablando. Desde que cumplimos 10 años empezamos nuestra preparación en el mundo empresarial, claro mi hermano tiene más experiencias que yo, pero ahí vamos con calma, este es nuestro momento para demostrarle al mundo de que estamos hechos los hermanos Dantes.

  Salgo de mi burbuja cuando el camarero deja mi pedido sobre la mesa y me pregunta que si deseo algo más, a lo que yo le respondo que no y un leve gracias, me dedico a comer antes de que se enfríe y la verdad es que está buenísimo, de repente siento que estoy siendo observada, por lo cuál decido volvertear para buscar a esa persona, veo lentamente el local, hasta que cae en la persona que está entrando, la cuál no aparta su mirada de mi, le hace un gesto al camarero y empieza a caminar hasta donde estoy, apartó mi mirada y sigo comiendo tratando de ignorarlo.

-Yo que te quería traer aquí en forma de cita, pero ya veo que prefieres llegar por tu propia cuenta, entonces no entiendo por qué me dijiste que no hace un rato.

-Y yo que pensaba que me estabas siguiendo Max, y estoy aquí por asuntos de trabajo y aproveché para comer algo, no para esperarte y tener una cita.

-Ay vamos Addison aceptalo, te derrite por mi al igual que las demás chicas, no lo sigas negando, y aprovecha te estoy dando una entrada vip para tener una cita juntos.

-¿Yo, derretirme por ti? Ya quisieras tú,  y la verdad déjame decirte que no eres para nada mi tipo.

-Querida Addison, soy el tipo de todas las chicas.

-De todas menos de esta chica -con mis dedos me señaló- y creo que por eso es que estás detrás de mi, por que soy la única que te rechaza y te demuestra que le das absolutamente igual.

Me imagino que lo deje sin palabras, por qué ni si quiera protestó, pero gracias al cielo apareció el Sr Ramírez con los documentos por los que vine.

-Perdón si estoy interrumpiendo, pero aquí están los documentos señorita.

-Muchas gracias Sr Ramírez, ahora me tengo que ir.

Con la presencia aquí de Max se me fue el apetito, así que me levanto de mi asiento, guardo mi teléfono en mi cartera y cuando voy a sacar mi monedero para pagar (se que es algo estúpido, pero sería una pérdida de dinero) la voz del Sr Ramírez me interrumpe.

-Señorita, corre por cuenta de la casa, no se preocupe.

-¿Cómo que ella se puede ir sin pagar y yo?  -y tenía que salir a protestar Max, ¿acaso no se puede quedar callado?.

-La señorita es hija de la dueña, así qué,  ella está en todo su derecho.

-Puede dejarnos solos por favor Sr Ramírez.

-Claro, con su permiso.

-Espera un momento, ¿Cómo es que yo no sabía que mi restaurante favorito es de tu familia?

-No lo sé, y tampoco me interesa Max, y no tengo todo el día para quedarme escuchandote, así que hasta luego. Y para que veas que a diferencia de mi, puede que no pagué,  pero si dejaré una propina.

Sacó unos cuántos billetes de mi monedero y los dejo en la mesa, me doy la vuelta y empiezo a caminar, a lo lejos escucho como me llama, pero lo ignoró por completo, llegó a la salida donde ya me espera mi jeep estacionada al frente, le doy las gracias al chambelan y me subo a está,  dejó mi cartera a un lado, sacó mi teléfono y lo conecto por Bluetooth al radio, y colocó mi playlist, arrancó con dirección a la oficina principal de "Corporate Industrys Dantes and Associates" donde quedamos de encontrarnos mi hermano y yo para ponernos al día con todo relacionado a la empresa y a los restaurantes.

Llegó a la empresa y me estaciono en el frente, recojo mis cosas junto con los documentos y me bajo de la camioneta, entró al edificio y cuando estoy por llegar al ascensor, un hombre de seguridad, me detiene.

-Señorita no puede pasar, sólo personal de la empresa y usted al no traer su carnet de identificación me da a entender que no trabaja aquí, así que le pido que se retire.

-Disculpe, mi nombre es Addison Tantas, soy hija del dueño, así qué, si es muy amable de dejarme pasar.

-Lo siento, pero usted no es la hija del dueño, así que le pido que por favor se retire.

-¿ Qué le asegura a usted que no lo soy?

-Vamos señorita, no me haga perder el tiempo y retirase por favor.

Justo cuando estoy por sacar mi teléfono una voz imponente se escucha detrás de mí.

-¿Qué está pasando aquí?

-Señor no quería molestarlo, sólo que está impostora se quiere hacer pasar por su hermana, cuando claramente no lo es.

Ups, no debió decir eso, veo como Emiliano pasa de su semblante neutro a su porte de enojado que da miedo.

-Escuchame muy bien por qué no lo pienso repetir, está señorita como tu dijiste, es mi hermana, no me importa que te haga pensar que no lo es, pero mirarla bien, ella tiene el mismo poder que yo aquí,  y si así gusta puede ponerte de patitas en la calle, así que mejor mide bien tus palabras al momento de referirte a ella -señoras y señores, el protector, defensor y guardián leal a salido a la luz, ahora hasta siento pena por este pobre hombre, pero el mismo se lo busco.

-Yo, lo lamento mucho señor, le prometo que no volverá a pasar - habla el de seguridad, dando a entender que tan nervioso estaba por el tono en que se disculpó.

-Espero que así sea, por qué no tendré contemplaciones, y agradece, por que no soy de dar segundas oportunidades.

Emiliano me toma de la cintura dirigiéndome hasta el ascensor y alejarnos de aquel hombre, una vez dentro mi hermano presiona el último piso de este, que es donde se encuentra su oficina.

Al haber venido un par de veces con él se perfectamente donde queda su oficina, pero en cambio tomamos otro pasillo, en el cual no había visto antes.

-Emiliano, ¿a donde vamos?

-Ya lo verás, sólo espera un momento.

Llegamos al final del pasillo donde se encuentra una puerta, la cual mi hermano habré y me deja pasar, es una oficina preciosa, tiene una pared en negro y las otras dos en blanco, tiene una vista espectacular hacía la ciudad, el escritorio es en negro y tiene una silla del mismo color, también cuenta con un mini bar pegado a la pared del lado izquierdo, luego esta otra puerta, que me imagino que es el baño, del lado derecho de la orina esta una mini sala, los muebles son en un rosa bebé con cojines negro, simplemente hermosa.

-Bienvenida formalmente a los negocios hermanita, esta será tu oficina.

-Wao, es preciosa, me encantaaa, gracias Eli te amoo  -lo abracé y el me correspondió muy animado.

-Créeme que no me fue fácil poder hacer la decoración y la combinación de colores, pero no me di por vencido.

-Aun así, me encanta.

Purple HairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora