Purple Hair

Capítulo 22

Pasado el día, en la preparatoria y luego del ensayo para la competencia, me encuentro en la oficina revisando unos documentos, los cuales ya estaban haciendo que me doliera la cabeza, tantas letras me tenían mal, siento unos leves toques en la puerta, asumiendo que es Sara, ya que quedo en traerme unas estadísticas a lo que digo un “pase”. Me mantengo concentrada en el documento pero un carraspeo me hace levantar la vista para encontrarme a Estefan, con unos refrescos en su mano derecha y en la izquierda comida china, los levanta y luego los pone sobre el escritorio, haciéndome seña para que deje los documentos.

-Creo que por hoy has tenido suficiente, me tome la libertad de traer comida china en vista de que has pasado toda la tarde encerrada aquí y que ya es muy tarde –al terminar de decirlo, me quita los documentos, los guarda en la carpeta y así poco a poco empieza a despejar mi escritorio, dejando solo la comida, yo aún me encuentro en shock, de todas las personas que ´pudieron ser, ¿Por qué tenía que ser él? Aquí es donde caigo en cuenta de que dijo que ya era muy tarde, tomo mi teléfono y cuando veo la hora eran las 10:30, si tenía mucha razón, Emiliano ya se tenía haber ido, se suponía que tendría que haberme ido con él hace un par de horas, ya que mi jeep la tuve que llevar al taller hoy.

-Perdóname Estefan, pero ya es tarde y tendría que haberme ido hace un rato, no puedo quedarme, tengo que pedir un uber –dije esto al mismo tiempo que recogía mis pertenencias.

-¡Hey! Tranquila, tu hermano me pidió que te llevara a casa, ya que iba a salir con alguien hoy, entonces no quería llevarte a esta hora de la noche sin que antes hayas cenado.
-Como pudo haberme dejado al cuidado de un total desconocido, claro, tiene que pensar siempre con lo que no debe.

-Primero que nada, no soy un desconocido, tu hermano y yo somos mejores amigos desde hace mucho tiempo. En segundo lugar, iba a reunirse con su abogado, parece que alguien lo quiere demandar o algo por el estilo, así que por lo tanto, siéntate y comamos –dijo empezando a destapar y servir la comida.

-¿Cómo que demandarlo? ¿Por qué? –ok, admito que estoy haciendo ya muchas preguntas, pero entiéndanme, soy muy curiosa, por eso mi abuela siempre me decía: “pequeña, debes de tener cuidado, mira que la curiosidad mato al gato y no quiero que pase eso contigo”. Pero que culpa tenía yo de ser así, además de que no soy yo quien busca la información, ella poco a poco llega a mí, yo solo veo la oportunidad y la tomo.

-Esas preguntas yo no te las puedo responder –lo observo con cara amenazante- No me mires así, el que sea su mejor amigo no quiere decir que sepa absolutamente todo de lo que pasa en su vida, además creo que tu más que nadie debes de saber que Emiliano es muy reservado con sus cosas.

-Bueno si, en eso tienes razón.

-En fin, comamos antes de que se enfrié por completo.
–Miss padres me enseñaron a no aceptarle comida o bebida a un desconocido, así que por lo tanto veo la comida con un poco de desconfianza, en lo que él se dio cuenta
–Tranquila puedes comer, no tiene ningún veneno, si no me crees déjame probarla para que veas –le acerque mi comida, el tomo un poco y se la comió, luego me guiña un ojo.

-Bueno, confiare en ti, pero ten por seguro que si me enfermo será totalmente tu culpa y déjame decirte que no te gustara lo que te puede pasar –después de la advertencia él suelta una gran carcajada, la cual me contagio un poco, empezamos a comer, alrededor de nosotros se formó un silencio cómodo a decir verdad, pero soy muy curiosa por lo tanto tengo que preguntar.

-¿Por qué ya no tienes el acento americano?

-Te diste cuenta ¿eh? Pues lo uso para impresionar a las chicas, pero en realidad soy español, vine aquí para iniciar mi propia empresa y dejar de depender de la empresa de mi padre.

-Entiendo.

-¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?

-Estoy aquí porque así lo decidieron mis padres, con la intención de reparar un poco nuestra unión como familia, pero en vez de eso, decidieron esperar un mes desde que llegamos para ellos hacer un viaje por todo el mundo, tomándolo como su segunda luna de miel –alto ahí, detengan todo, ¿Cómo es que le estoy contando mi vida a un desconocido? 

-Oh entiendo –dijo esto mirándome con lastima y algo que más odio en el mundo es que me vean así.

-Ah no, no me mires así, no quiero tu lastima –en cuanto dije esto frunció su ceño y se empezó a reír, su risa es tan atrayente, no sé qué tiene este hombre, pero algo está haciendo- ¿Y ahora de que te ríes tú?

-No es nada, cosas mías –juro por todos los cielos que vi como sus ojos cambiaron de color a un dorado, pero fue algo tan rápido como en una milésima de segundo, quería preguntar pero mejor lo dejo así, capaz fueron ideas mías -¿Por qué me miras así?

-¿Perdón?

-Lo que escuchaste ¿Por qué me estabas viendo así?

-Nada, solo estaba pensando –ambos terminamos de comer, entre ambos recogimos todo y Estefan lo hecho todo a la basura mientras yo tomaba mis cosas y juntos salimos de la oficina, una vez que estamos en el ascensor vemos que las luces empiezan a parpadear y justo después el ascensor se detiene, quedándonos así encerrados.

-Tenemos que llamar a alguien a alguien para que venga a sacarnos de aquí, no entiendo cómo puede estar pasando esto –me desespero un poco y saco mi teléfono para marcarle a mi  hermano o a Sara para que le diga a alguien que nos saque de aquí, pero justo se quedó sin batería, observo como Estefan hace lo mismo.

-Maldición, la señal no llega aquí, Adisson ¿a ti te llega?

-Mi teléfono se apagó, ¿ahora qué podemos hacer? Nosotros somos los únicos aquí.

-Esperemos que Emiliano se dé cuenta y venga hasta aquí, en el peor de los casos, puede que pasemos la noche aquí, así que lo mejor será que nos sentemos –siento como algo me roza la pierna, por lo tanto imagino que ya se sentó, así que hago lo mismo, definitivamente no sé qué karma estaré pagando yo,  ¿Por qué siempre me tienen que pasar cosas como estas? ¿Qué tan salado se puede ser en esta vida?

-Adisson ya que estaremos aquí por un buen rato, ¿te parece si nos conocemos un poco?

-Ya que, adelante empieza tú, solo te digo que si en algún punto dejo de responderte es porque me eh quedado dormida.

-Está bien, haber primera pregunta ¿tienes novio?

-Pero que directo señor Estefan, eso es bueno, respondiendo a tu pregunta no tengo novio, ni cuadre, ni vacile, probablemente si tenga admiradores y pretendientes, pero solo eso, ¿y tú?
-Entiendo, yo pues no tengo novia, te toca preguntar.

-Está bien ¿hace cuánto tiempo conoces a mi hermano?

-Nos conocemos desde que estábamos en primaria, luego estudiamos juntos en preparatoria, solo que no nos pudimos graduar juntos ya que mi padre decidió que por sus negocios lo mejor era irnos lejos, llevándonos a mi madre, a mis hermanos y a mí a Londres, ya luego me canse de vivir bajo su sombra y por eso ahora estoy aquí.

-Interesante, me toca, ¿Cuál es tu color favorito?

-El negro, a pesar que es un color que muchos lo usan solo por moda, en cambio yo no, yo lo uso por que en verdad es un bonito color, da elegancia siempre y cuando sepas con que combinarlo o en que usarlo.