Capítulo 1 "... Todo estará bien.,."

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Hoy era el día, mis pensamientos suicidas eran más frecuentes, pensaba en todo lo malo para mi familia pero que significaba un escape para mi. Una solución.

Subí al autobus junto con mi mamá, quien me abrazo.

- Todo estará bien, mi niña. - dijo mi madre sonriendo ampliamente. 

No era verguenza ni nada de eso, pero la verdad que nunca me van a gustar las demostraciones de cariño en público.

Solo acepte su abrazo y segui mirando por la ventanilla del autobus. y claro que todo estaría bien, sería una simple cirugía ni siquiera una cirugía importante, solo sería algo de media hora ¿Por qué pienso que algo podría salir mal? porque eso es lo que yo quería.

Todas las mañanas cruzaba los dedos y quería que salga todo bien, que me vaya bien en la escuela, volverme más sociable, sonreír más. Pero hoy era diferente. Tal vez no quería que hoy salga todo bien. 

- Tu tio dice que te quiere y que salga todo bien. - dijo mamá.

- Lo hacen todo muy trágico. - dije sin mirarla y pensando que todos ellos incluyendo a mi mamá tenían miedo de que algo inesparado como un error muy poco común hiciera que yo perdiera la vida. Yo les importo, y lo se. 

Puede que suene muy egoísta pero eso no me resultaba necesario para quedarme en la tierra, para seguir viviendo. Yo quería que alguien me quisiera, alguien más que no sea mi familia.  Y me asusta la idea de haber perdido esa oportunidad.

Al llegar a la parada del autobus, bajamos y comenzamos a caminar hasta la entrada principal. Comencé a mirar aquel hospital de estructura enorme, y de apariencia terrorifica, ¿siempre se veía asi?  ¿O solo es porque aun es de noche? . Comencé a pensar que sería un buen angulo para sacarle foto y subirla a instagram con la descripcion de " Espero poder  no regresar nunca más :)x", pero: 1) No tengo celular con flash, mi celular no podía capturar el hospital. 2) Mi celular no es un smartphone y tendría que esperar hasta después de la cirugía para subirla.  

Y aún tengo la esperanza de que un error minimo haga que pierda mi vida. 

Cuando entramos al hospital eran apenas las 6:20 am y mi mamá se fue a presentar unos papeles y tardó 1 hora.  1 hora en la que estuve sentada junto a un indigente, junto a personas que no eran el tipo de personas con las que estaba acostumbrada de tener a mi alrededor. 

Mi mamá llego.

- A las 8:30 es la cirugía. - dijo sentandose junto a mi.

- ¿Por qué vinimos tan temprano? - dije enojada. 

- Porque tenía que pagar una colaboracion con el hospital y entregar los papeles. - dijo mi mamá.

- Tengo frío, y sueño. - dije cruzando los brazos.

Nos movimos hasta otro asiento así no tendríamos frío. Y puse mi cabeza en el hombro de mi madre, y me dormí con el miedo de que todo podría salir bien, y no quería. 

A las 8:15 me desperté. 

- Cuando me llamen, no entres conmigo, sabes que no te dejan. - le dije a mi mamá.

- Pero soy tu mamá, tengo que entrar. - dijo mirandome a los ojos.

- La otra vez fue solo una consulta y no te dejaron entrar, tengo 16 años, ya soy grande. 

- Esta bien. - dijo ella.

A las 8:40 la doctora me llamo. 

- Sivan Marina. - dijo la doctora. 

Le deje el bolso a mi mamá y entre. Pasamos por un pasillo largo con azulejos blancos. y entre al consultorio. 

- Sientate ahi. - dijo la doctora refiriendose a aquel asiento de dentista. - Toma ese liquido que esta en el vaso y muevelo por toda tu boca. 

Tome ese liquido y comencé a moverlo por toda mi boca y lo tiré. 

- Todo el liquido. - dijo un hombre de cabellos blancos.

- Bueno. 

- Le dije por mucho tiempo e hizo 2 y ya lo tiro. - dijo la doctora con un tono de ***

Nunca me simpatizó esta dentista, la verdad que ella no sabía atender bien a la gente. Cuando termine con ese liquido comencé a mirar el consultorio, nada lindo, o sea a comparación del consultorio de mi ortodoncista donde todo era lujoso, este no parecía para nada un consultorio, pero no puedo esperar más de un hospital público.

Sentí que alguien comenzó a tocar mi pelo. 

- Voy a bajarte un poco el cabello- dijo el señor de cabello blanco detrás demi. 

Me dio miedo, como que me quede paralizada, pensaba que este señor haría algo más, ya que el mes anterior lo vi y pense que el no podría ser doctor. 

Me coloco una cofia en mi cabeza y luego se puso en frente mio y comenzó a guardar mi pelo dentro de la cofia. 

- Tienes un pelo rebelde. - dijo colocando su mano al costado de mi cara.

Sentí como metía mi pelo dentro de la cofia y aun seguia sin moverme. 

Luego me puso en la parte delantera de mi cuerpo un delantal médico color azul o celeste, de esos que resisten la humedad. Luego comenzó a explicarme sobre la cirugía dental que me harían hoy. 

- 1ro te van a poner anestesia en la encía, esa no duele, solo sentiras un pequeño pinche pero nada más que eso, la anestesia debajo de la lengua esa si va a doler, luego cuando la cirugía comience tienes que aprender a diferenciar la presion con el dolor porque cuando te retiren los molares vas a sentir presion que es cuando los sacan no dolor. -. dijo el señor haciendo gestos con su mano. 

- Pero no me van a sacar los molares. - dije

- ¿No? ¿Cuales? - dijo el señor frunciendo el ceño. 

- Los dientes que tengo abajo de los inferiores. -dije y le señale la placa a mi costado. 

- A ver - dijo acercandose a la placa. 

Después la dentista ingreso y llamo a otro dentista y comenzaron a ponerme anestesia. 1ro en la encia donde senti como una espina entraba en ella, pero no dolio mucho, pusieron anestesia en varios lados de mi boca y no entendía porque ni para que , si solo sería un lado, y luego llego el terrible dolor que senti bajo mi lengua, cuando inyectaron la anestesia y comencé  a cerrar fuerte los ojos solo pense en cuando se iba a terminar ese maldito liquido de la jeringa. 

- Perdón Marina, pero es la única manera de poder operar. - dijo el doctor de lentes. 

Quería morirme, no sabía que iba a doler tanto. 

Cuando comenzaron a tocarme los dientes, me preguntaban si eso me dolía, para saber si la anestesia había funcionado, solo movía los ojos como diciendo"No". Luego veía que el doctor comenzaba a meter herramientas en mis dientes inferiores y creí que los estaba separando, pero no fue así, cuando la doctora puso un tubito como succionador bajo mi lengua y vi todo ese líquido rojo que pasaba por ahi me di cuenta que ya estaba sangrando.  Y siempre se me baja la presion cuando veo mucha sangre, como si fuese a desmayarme. 

Busque con la mirada a mi mamá y ella no estaba ahi, y solo podía ver los barbijos de los 2 doctores y aquel tubito succionando mi sangre. Cerré los ojos. 

How I Feel /Niall Horan/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora