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PV ADRIK:

Dillion nos había citado a el restaurante en el que siempre nos reuníamos para hablar y ahora si no tenia la menor idea de que era lo que sucedía, solo esperaba que por una vez las cosas ya estuvieran en calma.

- Hermanos – digo sentándome en la mesa cuando veo a todos en sus respectivos lugares

- Que sucedió – pregunta Hans mirando a Dillion

- Yo quería hablar con ustedes – escuchar su voz tras nosotros hace que mi corazón comience a latir rápidamente

- Muñeca – dice Lando levantándose al igual que todos lo seguimos para mirarla tomar asiento frente a mi justo al lado de Cassius y Lando

- Bien de que quieres hablar pequeña – digo regalándole una sonrisa

Dios se veía preciosa y la sonrisa en su cara me hacia pensar que tal vez algo nuevo le había sucedido porque se veía reluciente.

- Mi padre lo sabe todo – dice y nos quedamos en silencio

- Como se enteró – pregunta Eloah serio

- Puso a alguien a vigilarme cuando comencé a salir mucho de la casa, fue como se enteró y yo ya no pude ocultárselo – dice nerviosa – Están molestos conmigo – pregunta mirándonos con temor y nervios

- No amor claro que no – dice rápidamente Hans

- Solo nos hubiera gustado ser nosotros quien se lo dijéramos – dice Lando tomando su mano por sobre la mesa

- Él quiere que vayan a cenar esta noche – dice con las mejillas rojas

- Ahí estaremos princesa – dice Dillion sonriéndole

- Listos para pedir – pregunta el mesero y no paso desapercibido las miradas hacia Aileen haciendo que mis celos salgan a flote al igual que el de mis hermanos

- Si gracias – dice Aileen sin percatarse de como la mira

- Que quieres comer amor – digo fuerte y claro recalcando la palabra Amor haciendo sonreír a mis hermanos y quitarle la sonrisa de idiota a ese imbécil

- No me dejaran comer lo que quiero – dice bajamente Aileen mirándonos con una sonrisita que me derrite

- Que quieres muñeca – dice Lando a su lado

- Quiero dos rebanadas de pizza – dice con vergüenza haciendo que sus mejillas se pongan rojas e internamente no puedo creer que esa sea la mujer que Cassius lleno de placer hace unas semanas sin pena y vergüenza

- No creo que te haga daño comer eso una vez amor – dice Hans complaciéndola en sus caprichos como siempre

Ella nos mira a cada uno pidiendo permiso con la mirada y aunque no este de acuerdo ya que por su problema del corazón debería de llevar una dieta estricta lo acepte para complacerla con ello, aunque sea una vez.

- Ya escuchaste a mi mujer – dice Cassius mirando seriamente al chico haciéndolo bajar la mirada con miedo haciéndonos sonreír – Y para nosotros solo café – dice sin mirarlo y el chico se retira

- No debiste tratarlo así Cassius – dice Aileen inocentemente sin darse cuenta de lo que en realidad sucedía

- No pidas mas de la cuenta Cariño – dice besando su frente y en verdad que me sorprende, Cassius estaba poniendo todo de su parte para poder continuar con Aileen a su lado como todos nosotros, sacrificando actitudes incluso barreras por ella y todos en esa mesa sabíamos lo difícil que era para él tratar a las personas bien sin desconfiar incluso el demostrar afecto y empatía por alguien mas

RAMÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora