Lobo triste.

3-La biblioteca

Cuando note que me incomodaba cruce mis brazos sobre mi pecho y entonces el capitán fingió toser para apartar la vista.

-Mi nombre es Clark y soy el capitán de la guardia.- Se presentó su voz era suave y atractiva.

-Mi nombre es…bueno…Alex- Dije, no sabía si el sabia de verdad quien era asique se lo dije de manera interrogativa.

-Lo sé pero como nadie debe saberlo que tal si te llamo Nadia.

Asentí con la cabeza. He tenido muchos nombres todos diferentes tanto que no me acuerdo de cuales eran, Alex no es mi nombre de verdad pero prefiero que nadie  conozca quien soy en realidad

-Eh- Digo Clark pasando la mano por delante mía

Me di cuenta que me había sumergido en mis pensamientos asique le sonreí. Le sonreí. Nunca había sonreído a un hombre de esa manera. Quizá sea por…¡No! Aparte mis pensamientos y me dirigí hacia él.

-¿Qué hacemos ahora?- Le pregunto a Clark.- Si pretendéis que me aburra aquí dentro todo el día…

No me dio tiempo a responder pues Clark hablo.

-¿Quieres ir a la biblioteca?-Dijo.

Le miro entusiasmada. Libros. Nunca he leído ni se cómo se hace pero me encantan las historias.

-De acuerdo.

Salimos de mi habitación. Clark llevaba la mano sobre la espada, casi pendiente de que no la cogía y acababa con él.

Se nos acercaron en el pasillo unas cuantas doncellas que me miraron con recelo al pasar. Cuando llegamos a la puerta una mujer mayor nos paró.

- Que buena pareja hacen Capitán Clark.-La mujer me miro.

Clark se sorprendió pero disimulo su sorpresa.

-Es mi…novia, Nadia.- Me sorprendo pero lo disimulo.

Entramos en la biblioteca y nos dirigimos a los estantes más alejados.

-¿Qué ha sido eso?- Le digo furiosa a Clark.

-Es mejor que cran eso así no harán preguntas.-Dijo mientras observaba los tomos.

Pongo cara de mala uva y paso el dedo por los libros. Todos tenían letras de colores diferentes y portadas llamativas.

Llevaba ya un tiempo observando cuando Clark se acercó a dejar el libro que había estado ojeando.

-¿Todavía no te has decidido?- Dijo.

Yo le conteste con un movimiento de hombros y entonces pareció comprender.

-¿No sabes leer en este idioma?- o quizá no entendió del todo- Por ahí hay ejemplares en Idowale, Spunki, Grusmes, Entau, Castlan,…-Señalo con el dedo unas estanterías al fondo.- Espera que cojo uno de estos y te acompaño.

-¿Acaso tengo que estar vigilada?- Le pregunto.

-Más o menos.

Me lleva a un rincón más apartado donde hay menos libros todos en idiomas raros y desconocidos en escritura para mí. Se hablar todos los idiomas que él ha dicho, son una variación de mi idioma natal pero no sé leerlos. Yo solo sé leer en el idioma de los elfos, mi idioma natal.

-No sé leer.- Le suelto a Clark.

Él se gira con una sonrisa.

-Enserio...-Parece estar riéndose.- Sé que hablas todos los idiomas que te mencione como no vas a saber leer.

No lo entiende, pero no se lo puedo explicar o me mataría. El rey mata a todos los que son como yo.

Me aleje de Clark hacia un rincón donde vi tres solitarios libros. Mis ojos brillaron cuando reconocí lo que ponía. Estaba escrito en elfo. Abrí el libro y lo leí.

A partir de ahí fui todos los días acompañada de Clark a la biblioteca. El leía sus libros y yo me escondía en el rincón a leer los míos. Empezamos a llevarnos bien, cada vez mejor y aunque no había pasado un mes desde que nos conocíamos pensé que me estaba enamorando.