Otra copa 1/2

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El aire olía ligeramente a tabaco y alcohol, la música de fondo era un jazz animado que le daba vida al lugar. El erizo negro había entrado a su bar favorito; se había sentado en la barra en espera del cantinero para pedir lo de siempre; pero un peculiar aroma penetró en sus fosas nasales

El inconfundible olor a rosas que desprendía su compañera atrajo su atención; dirigió su mirada a todos lados, pero no logró visualizarla

Pero aquel aroma lo guió hasta el otro extremo de la barra donde estaba sentado un tipo que parecía estar hablando con alguien. La curiosidad hizo que se parara de su asiento y camino hasta el otro extremo de la barra y logró ver como aquel conejo trataba de cortejar a una eriza rosada

- Vamos, será divertido - el conejo rodeó a la eriza con su brazo - Te prometo que no te arrepentirás

- Viene conmigo - advirtió el erizo azabache con un tono intimidante - Largo

- Y como te decía, gracias por decirme donde está el baño - comentó con miedo y se alejó

El macho solo blanqueó los ojos ante la cobardía del conejo y se sentó al lado de la rosada de forma inconsciente; por el rabadillo del ojo logró ver el rostro de la rosada; había llorado tanto que su rimel se había corrido

El cantinero se acercó a la rosada y le dio un vaso con un whisky doble; la rosada tomó el vaso y le bebió todo el contenido mostrando una mueca de desagrado por el amargo sabor que quemaba su garganta

- Otro por favor - dijo entregando el vaso al cantinero

- Claro señorita - se dirigió hacia el erizo - ¿Y usted que se va a servir?

- Quiero lo mismo que ella y un Shirley Temple con alcohol por favor

- En seguida traigo su orden - respondió con amabilidad

Un silencio incómodo se generó entre ambos; la mirada de Amy seguía perdida en la nada; como si estuviera en una trance. El moreno realmente no entendía porque aún seguía junto a la rosada; pero era curioso para él ver a esa pequeña mujer beber; pues era la primera vez que la veía hacerlo y por la forma en la que se bebió el whisky no dudaba que era la primera vez que consumía bebidas alcohólicas

Él no era un buen conversador, casi siempre los demás empezaban una conversación con él; pero tomó la iniciativa de iniciar la conversación; aclaró su voz para llamar la atención de Amy  lo cual logró con éxito pues ella salió de su trance al escuchar el sonido que produjo el macho al aclarar su voz

- Hola, no te había visto - dijo avergonzada

- No sabía que te gustaba beber

- Hay muchas cosas que no sabes de mí

- ¿Y a que se debe este extraño acontecimiento?

- ¿Tiene que existir una buena razón para beber? - la rosada respondió a la defensiva

- Pues embrigarte por un mal de amores no es una buena razón para hacerlo

- ¿Qué te hace creer que me rompieron el corazón? - cuestionó

- El rimel corrido me da una pista - respondió con burla

La rosada rápidamente trató de limpiar  su rostro pero sólo se embarró más su maquillaje

- Yo no pienso ser quien te diga que esta mal beber, hazlo si realmente te gusta; pero no lo hagas sólo por un imbecil - extendió si pañuelo hasta el rostro de la rosada

- Él no es un imbecil... - tomó el pañuelo y procedió a limpiarse el rostro

- Sí no lo es ¿Por qué lloras?

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