Bravucón 1/2

302 35 12
                                    

La época escolar tiende a ser muy complicada, no sólo por la carga de tareas que se le impone a los niños, sino también por las interacciones violentas entre los infantes

En aquella escuela privada sólo asistían niños privilegiados, los altos costos provocaban que sólo aquellos con buena posición económica puedan asistir

Como en cualquier ambiente, existían bravucones; que abusaban de su posición de poder tanto físico como de clase

Al igual que los perros; los cobardes atacan a los más débiles en grupo

- ¡Basta por favor! - exclamó con la voz quebradiza

- ¡¿Vas a llorar?! - mencionó el niño con burla

- Yo no te hice nada

- Tu olor a pobre me molesta - mencionó el niño con asco

- Yo me baño todos los días - agregó el albino con inocencia

- No importa cuántas veces te bañes, siempre tendrás olor a pobre - pateó el mapache al pequeño erizo

- Vete de aquí

- ¡No perteneces aquí! - exclamó el infante

El pobre niño recogió sus cosas del piso mientras limpiaba sus lágrimas, nuevamente habían roto su mochila. El infante no sabía como decirle a su madre que otra vez se había roto su mochila, pues era la tercera del año

No le gustaba preocupar a su madre; desde el divorcio de sus padres, ella estaba muy deprimida y ni hablar de la mudanza. Todo había sido un cambio negativo para la vida del plateado; este era su segundo año en aquella escuela, los problemas comenzaron desde el principio, el acoso escolar fue casi inmediato; nadie lo ayudaba por miedo al bravucón, pues era hijo del jefe de la estación de policía de la ciudad y la esposa de éste era la directora de la escuela; teniendo tanto poder tenían por las represalias de los padres del niño. Pues se decía que el padre arrestaba a los padres de los niños que se revelaban y de la misma forma su esposa expulsaba a sus hijos de la escuela y hacia un reporte falso de mala conducta para que los pobres infantes no pudieran acceder a una buena educación en instituciones educativas de prestigio

Amy ya se había quejado con anterioridad sobre los abusos que sufría su hijo; pero estás quejas fueron ignoradas pues la madre del pequeño abusador era la directora; aquella vil mujer le hizo falsas promesas a Amy diciéndole que no volvería a ocurrir

Al contrario los abusos sólo empeoraron compañeros y maestros hicieron la vista gorda ante tales agresiones por miedo. Al mismo tiempo el abusador amenazó con lastimar a la madre de Silver si el decía algo

Era una situación muy compleja, ante la cual el pequeño sólo podía llorar y callar

Cuando llegó a su casa rápidamente subió a su cuarto y prendió la ducha, él era consciente de que si lloraba en la ducha no se escucharía su llanto; pues por accidente descubrió en algunas ocasiones a su madre haciendo ésto

Cuando salió de la ducha su madre lo esperaba con la comida en la mesa y con una linda sonrisa

- ¿Cómo te fue en al escuela? - preguntó la hembra

- Bien mamá...

- ¿Tu mano está herida? - se paró de la silla con preocupación

- Sí, es que estaba jugando fútbol y me caí

- ¿Eso significa que ya tienes amigos?

- Sí...

- Eso es fantástico, te dije que te adaptarías fácilmente

In Other WordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora