Regalo secreto

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Las tiendas estaban a reventar; muchos padres compraban regalos de última hora para sus hijos. Entre ellos estaba Shadow, no porque lo haya olvidado, sino porque estaba muy indeciso sobre que regalarle a Amy; durante años, la rosada le había regalado cosas sin falta en cada navidad. El jamás pudo devolver aquellos gestos pues no sabía cuál podría ser un buen regalo para ella; pero este año deseaba darle un buen regalo

No era bueno para este tipo de acontecimientos y actividades; la había espiado durante varios días con la intención de escoger un regalo adecuado para Amy. Pero no podía escoger sólo un regalo pues la rosada le parecía tan compleja que no podía elegir un objeto

Se encontraba rendido en la residencia del Team Dark, su amiga estaba sentada en mismo sofá escuchando sus penas

- Esto es imposible - se quejó el erizo

- Rosita no es millonaria - comenta la vampiresa

- No, pero tiene el suficiente dinero para comprarse lo que desea; eso complica mucho darle un regalo

- Ella me comentó que su batidora se rompió

- Ayer se compró una

- Bueno, vimos un vestido

- Se lo compró en la mañana

- A ella le gusta la jardinería

- Se compró todo un kit de palas de jardinería el jueves

- Si no fueras mi amigo, me asustaría saber que estuviste asechando a Amy

- No confundas las cosas

- Jamás te había visto esforzarte tanto por darle un regalo a alguien

- Ella es alguien especial - confesó de forma involuntaria

- ¿Qué le regalas a alguien que lo tiene todo?

- Regálale algo que no sabía que quería o necesitaba

- ¿Cómo qué?

- No lo sé ¿Qué crees que le puede faltar?

- Nada, ella es perfecta; bueno tal vez autoestima

- ¡No puede ser estás enamorado de ella!

- ¡No es cierto!

- Sí lo estás, no me puedes mentir

- Siento un sano respeto por ella

- ¡Mira es Amy con un vestido nuevo! - señaló Rouge

- ¿Dónde? - el macho se giró de firma involuntaria hacia donde Rouge señalaba mientras movía su cola de forma errática

- ¡Ajá! ¡Así te quería agarrar puerco! ¡Hasta se está moviendo tu cola! - señaló la cola en movimiento de su compañero

- No es cierto - el azabache agarró su cola para que ésta dejará de moverse

- Ya no lo niegues

- Cállate

- Sí admites que te gusta te diré que regalarle a Rosita

- Mierda... - tomó aire y soltó un pesado suspiro - Me gusta Rose

- Jajajaja esto servirá para una próxima extorsión - dijo la vampiresa al grabar en vídeo la confesión de su amigo con su celular

- Ahora ayúdame antes de que te arranque las alas

- Esta bien, acércate

Entonces la vampiresa le sugirió un regalo que podría regalarle a Amy, cuando el azabache escuchó lo que le sugirió, le encantó la idea y se maldijo así mismo por no pensarlo y tener que haberse humillado por algo tan obvio

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