"𝘿𝙚𝙥𝙧𝙞𝙢𝙞𝙙𝙤" »𝙕𝙤𝙎𝙖𝙣« /ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉ

●Un Tonto Sentimiento Perdido●

→Capítulo #02: 𝐔𝐍 𝐓𝐎𝐍𝐓𝐎 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐃𝐎.

Miraba el piso manchado de comida bajo sus pies descalzos, sentía su pecho latir con fuerza y los gritos de su hermano Niji se oían lejanos, como un eco tortuoso que se encontraba a miles de millones de kilómetros de él.

Pero cuando su gran mano tomó su hombro y lo empujó hacia el piso con fuerza y escuchó a ichiji chistar e ignorar el maltrato que sufria su hermano menor y miró con claridad la comida desperdiciada, su pecho ardió en llamas, su enojo se esparció y sentía su cabeza quemar.

Mas se había quedado en un shock caótico que lo enojaba y aturdia cada vez más.

—¡Eres una basura inútil que no sabe ni agarrar un maldito plato!—gritó Niji furioso y piso su espalda contra el piso.

Su cara tocó la caliente y sucia comida en el piso. Sus ojos se crisparon por un instante y el grito de su hermana al llegar a la cocina y ver esa escena lo volvió a aturdir. Como si no fuese capas de defenderse de su hermano, como si verdaderamente fuera ese inútil bueno para nada que tanto decían que era.

—¡Por dios Niji, eres un idiota!—gritó su hermana mientras empujaba a el peli-azul hacia un lado y levantaba al aturdido Sanji del piso.

¿Que pasaba?
¿No debería haber superado ya esa clase de problemas?

¡Por favor! Si se suponía que ya había dejado de sentir ese miedo irracional que le causaban sus hermanos, se suponía que ya no le temía a salir herido o herir a alguien.

¿¡Por qué mierda lloraba!?

¿Por qué?¿Por qué lloraba?

Su hermana sostuvo su cabeza y acercó su cara a su cuello consolandolo en el proceso, mientras se iban de ahí dejando a un enojado Niji que ahora tenía que limpiar.

Y fue tan difícil llegar a su habitación porque Sanji no paraba de repetir que deseaba morir y que ya no quería aparentar estar bien cuando después de todo no podía ni patearle el trasero al estúpido de Niji, que ya no quería aparentar ser el mismo chico rubio de ojos grandes azules que transmitían seguridad y felicidad, que ya no podía más y que estaba cansado, cansado de ser algo que ya no era.

—S-si sigo c-cambiando quien s-soy para complacer a p-papá, perderé al-l-l verdadero yo—dijo entre sollozos. Raiju enmudeció.

Y guardó silencio jurando que hablaría con Niji hasta hacerlo entrar en razón alguna vez. Aunque sabía que no todo era su culpa.

...

Su hermana le había hablado por unas dos horas exactas, le repitió una y otra vez que lo que vivió hace un momento no se iba a repetir y que tenía que superarlo y afrontarlo para vivir y ser fuerte. Se veía desde lejos que le costaba mucho decir esas palabras y actuar de esa manera, después de todo ellos fueron criados para ser seres sin emociones las cuales expresar.

Sanji agradecía su intento de empatía.

Cuando Yonji llegó de su entrenamiento y vio a Niji limpiar el piso mientras refunfuñaba supo que algo andaba mal y la imagen llorosa de su hermano mayor vino a su cabeza, y solo supo correr al segundo piso.

Yonji tenia algo que Raiju no, y para nada lo hacía mejor o peor que ella. Pero lograba consolar más al rubio que simples palabras vacías.
Lo que pasaba es que Yonji no le hablaba, solo le contaba cosas que vivió con su madre y lo escuchaba atentamente sin decir nada.

Él, al ser el menor, había pasado un poco más de tiempo con su madre. El había requerido más cuidados que los demás hermanos. Por lo tanto tenía más recuerdos lindos que feos, después de todo el solo era un niño inocente cuando todo pasó...bueno, todos lo eran.