●Estoy Gritando Todo Sobre El Amor●

430 51 15
                                    

→Capítulo #03: 𝐄𝐒𝐓𝐎𝐘 𝐆𝐑𝐈𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑.

El dijo que dejara de ser egoísta y viviera, pero no puedo hacerlo. Porque incluso ahora quiero ser egoísta, porque incluso en mis mejores momentos fui un ser egoísta.

Porqué te amo carajo!"-

Y por más que le gritara que dejara de serlo y pensara más en los demás, ya estaba cansado. Toda su vida penso en los demás más de lo que llegó a pensar en sí mismo, pensó más en el bienestar de las mujeres que en él, pensó más en el hambre de otras personas que en la suya, pensó más en la vida de otros...

Tanto que perdió las ganas de vivir su propia vida.

Y ahora la única perdona que alguna vez pensó en él más que en cualquier cosa...ya no estaba...ya no estaba.

Todo lo bueno se va.

Todo lo bueno muere.

Y mi vida egoísta e irracional se fue al carajo, se convirtió en una mala broma que a nadie le dio gracia, se apago y fue olvidada. O eso creía.

Porque luego estaban estas personas, personas sin relevancia que decían; "Hey, miraba arriba, el cielo, las nubes. Mira lo linda que es la vida"

¡Maldición!

¡Mira a tu alrededor!

¡Mira lo maravilloso que es el mundo!
Las cosas bellas de la vida. Las cosas divertidas de la vida y todas las maravillas del mundo que hacen que todo tenga su sentido.

¿Por qué ni siquiera quiero sentir esas cosas?

...

—...V-vive Sanji...por favor-

Ese chico lo zamarreaba por los aires y le gritaba sin detener su llanto, y con torpeza le exigía vivir.

Como si el fuera importante para él.

—No me fuerces a estar contigo.—habló por primera vez y Zoro lo miró. —Porque aunque lo haga ya no me amaras-

Tal vez estaba loco. Perdido o escribiendo algún tipo de carta suicida únicamente escuchada por Roronoa.
Pero ahí estaba, mirándolo como alguna vez lo hizo, brillando por dentro aunque sus ojos se veían opacos y secos de tanto llorar.

Había cambiado, se sentía solo y roto, incomprendido aunque todos juraban comprenderlo. Solo aunque era perseguido por su grupo interminable de amigos todo los días. No amado aunque era deseado por ese chico.

Ni él mismo se podía reconocer, ya no era nada, solo una basura. Ya no era el chico del que ese espadachín se enamoró, probablemente si le decía todo lo que acababa de hacer lo miraría raro y le diría que ese no era el, sino uno de sus hermanos fingiendo serlo.

Le faltaba tener sus cejas y fruncir más el ceño para serlo.

—...Golpeé a una mujer.—dijo y bajo la cabeza. Durante ese pelea en la lluvia, durante esos instante donde ese grupo de idiotas intentaba golpearlo hasta matarlo, una chica aparecían entre ellos. —No sentí nada...al golpearla, yo no sentí nada.—sonrió y Zoro abrió grande sus ojos.

Tal vez para algunos eso no era nada, pero para el sí. Había crecido y jurado jamás, JAMÁS, hacerlo, porque eso era lo más ruin y asqueroso que un hombre podría hacer, era detestable y aborrecedor. Había preferido morir que golpear a una mujer.

Suspiró.

—No quiero que las personas se preocupen por mi.—dijo y sintió las manos de Roronoa en sus mejillas.—Yo solo quiero terminar con este dolor, tranquilamente.—sentenció apretando sus ojos aguados.—Déjame morir.—finalizó.

"𝘿𝙚𝙥𝙧𝙞𝙢𝙞𝙙𝙤" »𝙕𝙤𝙎𝙖𝙣« /ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora