●Epílogo 2●

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→Epílogo #02: 𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐄𝐃𝐀𝐃.

Sus pies enfundados por pesadas botas marrones hacían eco por las calles desoladas de esa pequeña ciudad, era temprano en la mañana, hacia frío y Zoro se dirigía a su trabajo de medio tiempo en un dojo.
Su cabeza que casi siempre se encontraba en otro lado, porque solía ser muy distraído, hoy día se encontraba aún peor que de costumbre, estaba sumamente ensimismado, en otro mundo muy lejano al actual y sus oídos perdidos solo podían oír el retumbar de las suelas de sus zapatos.

Quizá estar perdido y consumido por sus pensamientos era algo que había adquirido su cuerpo y mente durante ese periodo de tiempo; no como una especie de mecanismo de defensa, porque en todo caso, ese fastidioso mecanismo lo estaba hundiendo aún más en esa enfermedad de la que tanto lo quería sacar.

Era más como una forma que tenia su cuerpo de garantizarle que jamás olvidaría lo que sucedió, que jamás olvidaría que tan dañado estaba su amor. Y eso dolía, dolía tanto, pero aún así no podía darse el lujo de solo olvidar. No, no podía.

Porque tal vez su amor no solo se pensaba, sino que también se sentía.

Sus ojos viajaban por las lujosas casas del barrio por el que estaba pasando ya por decima vez. Casas grandes y lujosas, con chimeneas humeantes y baldosas limpias, todo jodidamente perfecto, tan perfecto y lindo que hizo a Roronoa chistar.
Personas falsas y sonrientes que le mostraban al mundo una forma de convivir y existir tan falsa que los hacia vomitar, tan ruin y despreciable que los hacia sentir podridos.

Y sí, tenía envidia de esas personas, qué aunque sean falsas y asquerosas, aún tenían la fuerza y esperanza de seguir fingiendo ser algo que es prácticamente imposible de conseguir.

Suspiró.

Estaba cansado, hambriento y perdido. Las cosas no iban del todo bien y estaba loco, sí, loco y no tenía porqué explicar eso; solo lo estaba.

Estaba loco por Sanji, estaba loco por él y su forma de ser, estaba loco por verlo vivir y sonreír nuevamente. Loco de remate.

...

Las personas lloran, gritan, ríen y aman, lo hacen todo a su debido tiempo. Pero lo que realmente era raro para los Mugiwara era ver al despiadado espadachín llorar, gritar, reír y amar, era algo raro, casi imposible.

¿Cuantas veces se a visto al demonio verde llorar?

¿Cuantas veces se lo a visto reír?

¿Y cuantas gritar y amar?

Él era como un árbol fuerte y resistente que jamás iba a ser derribado, que no expresaba nada y no sentía nada. Al menos eso habían creído todos.
Mas un día se lo vio llorar y gritar y lo más sorprendente fue que se lo vio amar con mucha intensidad, más de la que Luffy amaba a la carne y Nami al dinero.

Ese muro impenetrable se derribo por completo y ese árbol fuerte se quebró.

Esos sentimientos dolorosos que tanto distinguían a los humanos fueron visto y juzgados, fueron comprendidos y apoyados.

Y esa pequeña banda de novatos se prometió una cosa importante; que jamás volverían a juzgar algo por como se viera o se sintiera. Porque ahí estaban ellos y su temor, ellos y su furia y amor. Porque quien más creían que sentía ya no sentía nada y quien creían que no sentía nada era de todos el más sentimental.

Porque Zoro podía ser un libro abierto, pero se encontraba en otro idioma muy difícil de comprender.

[●●●]

Miro la pequeña estancia donde enseñaba, pequeña y acogedora.

Me sentía mareado y enfermo, como si ese frío invierno de lluvias fuertes por fin hubiera hecho efecto en mi. Pero claro que no, eso jamás pasaría, había entrenado para eso, era imposible.

¿Entonces que era ese frío y doloroso dolor en su pecho?

Justo cuando me iba a convencer de que solo era una pequeña fiebre y que se me pasaría, pensé en mi vida y en lo que había pasado todo ese tiempo y a la vez la realidad me pego como si fuera una lluvia torrencial que ligeramente sobrepasó todo lo que creí soportar.

Y el peso en mis hombros cayó de ellos y me sentía liviano.

Claro, no estaba enfermo o confundido, ni loco o aturdido.
Solo estaba enamorado y perfectamente aliviado.

No es que creyera que con simples palabras y gritos o desahogos y llantos podría convencer a ese deprimido y solitario chico al que amaba y discretamente admiraba. Para nada, pero si se sintió verdaderamente bien llegar a su casa y despertar al día siguiente y no recibir ninguna mala noticia. Tampoco se echaba créditos por eso, tal vez algo inesperadamente bueno paso cuando llego ese día a su casa. Quien sabe, el mundo hoy en día está loco y no se puede predecir ni un poco que próxima locura sucederá.

Solo se puede cerra los ojos y dejar salir todo.

Porque también estaba cansado de fingir que lo que alguna vez sintió era una enfermedad pasajera.

La tristeza al ver a Kuina morir no fue una enfermedad pasajera que más tarde se iría. Sus días en un orfanato solo y ruin no fueron una enfermedad pasajera. Las peleas con Mihawk y ese insoportable dolor tampoco eran enfermedades. Y mucho menos su ingrato amor por Sanji lo era. Claro, sabía que existía gente que si creía que la homosexual era una enfermedad, pero esas personas putrefactas nunca tuvieron relevancia en su vida y no las tendrán ahora.

Asi qué podía jurar que nunca en su vida se sintió más sano que ese día. Porque sí tenía sentimientos, ese doloroso sentimiento, lo tenía, y le gustaba, le gustaba porque sabía que alguna vez hubo alguien a quien amo y deseo tener ese algo que él siempre rechazó.

Y dios que los seguiría amando.

Seguiría amando esos sentimientos tanto como seguiría amando a Sanji. Y aunque los días pasen y su amor no sea nada, el lo esperaría...

Para al menos ser todo juntos.

Porque no estaba enfermo ni loco, solo enamorado.

Deprimido.

20/02/22

Tal vez su historia no debe de acabar aquí, porque aún faltas cosas que afrontar  y mucho que contar

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Tal vez su historia no debe de acabar aquí, porque aún faltas cosas que afrontar y mucho que contar. Pero eso ya era otra historia, una larga e interminable, por ahora solo nos vasta con saber que fueron felices, esos dos amantes loco de amor tan pero tan dispuestos a convertir lo suyo en eterno.
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En unos días voy a publicar el "Final Alternativo" que prometí :)

"𝘿𝙚𝙥𝙧𝙞𝙢𝙞𝙙𝙤" »𝙕𝙤𝙎𝙖𝙣« /ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora