━━━━━ Donde Millie y Sadie solo hablan en la madrugada y Millie siempre esta asustada de que Sadie no vuelva porque en el fondo quiere que se quede.
⇾ (🍃) Sillie.
⇾ (🍃) angst.
⇾ (🍃) capítulos cortos.
⇾ (🍃) au: alternative universe
❝ ¿Por qué no...
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La primera vez que Millie conoció a Sadie, fue el día en el que Millie consideraba más triste de su vida hasta la fecha. Su padre murió, su madre estaba en el piso de abajo borracha y Millie estaba en su cama mirando al techo, las lágrimas cayendo por los costados de sus ojos. No lloró cuando el hospital llamó temprano en la madrugada y tampoco lloró cuando en la sala de espera les dijeron que había muerto en horas de la mañana, en ambas ocasiones sostuvo a su madre de caer mientras ella temblaba, pero ahora...
Ahora ella estaba abajo, muy borracha como para notar si Millie estaba o no y la chica finalmente se permitió a si misma sentir.
Habían pasado dos horas desde que Millie había comenzado a llorar, los gritos de su madre pasaron a ser pequeños sollozos que se convirtieron en ronquidos. Millie estaba a punto de bajar por un vaso de agua, cuando un pequeño golpe en la ventana la distrajo, probablemente había sido un pájaro o algún desocupado tirando piedras.
Del otro lado del vidrio había una chica, las mejillas pálidas por el frío de afuera, ojos azules brillantes y rizos pelirrojos enmarcando su cara, Millie levantó una ceja, confundida y abrió la ventana esperando una explicación.
—Lo siento, vivo al frente y no pude evitar ver que llorabas. ¿Esta todo bien?
Millie fruncio el ceño, no recordaba haber visto nunca a esa chica. Nego con la cabeza lentamente mientras la chica pelirroja entraba a su habitación y se sentaba en la cama, tomaba la almohada de Millie y la ponía en su regazo, la almohada llena de lágrimas
Millie se sentó en frente de la chica, quien usaba un saco de lana lavanda y unos jeans negros. La miraba esperando a que Millie le dijera, y por alguna razón fue fácil hacerlo.
—Mi papá murió —la voz rasposa de Millie llenó la habitación.
—Eso es terrible —la chica frunció el ceño—. Lo siento.
—Esta bien —Millie se aclaró la garganta—Iba por un vaso de agua, ¿Quiere algo uh...
—No, estoy bien.
Millie bajo a llenar un vaso de agua y volvió a subir, pero cuando llegó a su cuarto la chica ya no estaba.
Sus ojos se dirigieron al reloj en su mesa de noche. 3:00 a.m. Cerró la ventana, cerró las cortinas y apagó la luz.
Luego, volvió a llorar.
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