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Era la madrugada, pero esta vez Millie estaba dormida, le había costado decidir que no esperaría a Sadie

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Era la madrugada, pero esta vez Millie estaba dormida, le había costado decidir que no esperaría a Sadie. Le dolia, porque creía que la pelirroja era diferente, pero resultó que era como todos los demás, Millie debió saber que la dejaría, era solo cuestión de tiempo, y Millie no la culpaba, en serio no lo hacía. ¿Quien querría quedarse con ella, de todas formas?

También le había costado quedarse dormida, pero ahora finalmente lo estaba. No podía ver la ventana abierta de par en par, el aire gélido entrando en la habitación. Sadie estaba acurrucada justo al lado de la cama de Millie, viendo las pestañas de la hermosa chica. La cubrió con las mantas antes de besar su frente, Millie no se inmutó.

—Lo resolvere, Mills, lo prometo.

—Lo resolvere, Mills, lo prometo

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AM | SillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora