Capítulo 2.

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>Una semana antes del desastre<

Una hermosa chica de cabellos castaños se encontraba mirándose al espejo, miraba sus muslos y su abdomen. Su madre le había metido aquellas horrendas cosas en la cabeza.

—¿Crees que te va a amar? Por dios, estas toda fea y gorda. No le gustas, solo te quiere para rato y ciao—Dijo la señora Kan.

—Tiene razón, nadie me puede amar..,¿Y Gwi Nam? El si me ama, me lo demuestra cada día.., no puedes desconfiar en su amor—Dijo tratando de no sacar aquellas saladas lágrimas de sus lindos ojos.

Odiaba cada parte de ella, se sentía mal estar así.., se preguntaba si fuera más delgada le guste a sus padres y por din puedan quererla.., o que la quieran.

La vibracion en su pantalón se hizo presente, sacó su celular viendo el mensaje que su novio le había enviado, con una sonrisa en el rostro abrió en mensaje.

Nam <3:

Cariño, estoy a unas cuadras de tu casa. :)

Dio una leve risilla, su novio la alegraba a pesar que su día haya sido una mierda.

Su querido novio podía mostrar su faceta fría y malvada, pero con su querida novia es todo lo contrario.

El y ella se aman, es mutuo y lo han hablado.

El la hacía querer a ella misma, él amaba todas esos pequeños defectos, esas leves arrugitas al reírse. El ama todo de ella y eso lo sabe, sabe que él la ama tanto como ella a él.

Fui rápidamente hacia la planta baja encontrándose con sus padres cenando.

—¿Se puede saber a dónde vas?—Dijo su madre tomando una copade vino tinto.

—Iré con NamRa a hacer una pijamada, si quieren pueden llamarla—Dijo.

NamRa dijo que taparia su amor oculto, por eso es su mejor amiga.

El padre alzó una ceja—Bueno, la llamaremos—Dijo sacando el celular.

Eun ji se alarmó, esperaba que su mejor amiga mintiera bien.

Después de tres pitidos ella contestó.

—Buenos noches NamRa, habla el padre de Eun-ji. Ella me comentó que iban a hacer una pijamada y sabes como es ella, y quería que lo confirmes si es verdad—Dijo seriamente.

La madre escucha atentamente mientras Eun-ji se moría de los nervios.

—Si señor Kan, sabe que es mi mejor amiga desde la infancia y teníamos en mente hacer una pijamada—Dijo.

La voz de NamRa temblaba, eso quería decir que estaba nerviosa. Pero los padres de Eun-ji no la conocían tanto como ella.

—Oh, disculpa la molestia, mi hija está yendo. Cuidate mucho—Dijo para colgar.

La madre asintió intentando asimilar lo que acaba de suceder.

—Vé antes que se te haga tarde, corre niña—Dijo su padre, la menor asintió rápidamente saliendo de la casa.

Al correr unas cuadras se encontró a su querido novio fumando.

Quería hacerle una broma, agarro la navaja yendo hacia el apuntandolo por la espalda.

—Que graciosa, se que eres tú, Eun-ji—Dijo, la menor bufo apartando la navaja.

—Deberías aprender a hacer bromas—Dijo el poniendo su brazo por los hombros de su chica.

Ella asintió, él se dio cuenta que llevaba ropa más grande que su talla.

—Me gusta tu estilo—Dijo.

La chica asintió apegándose más a su chico—No quería vestirme algo más de mi edad así que use tu ropa, no me gusta mi figura, es horrenda—Dijo bufando.

El chico alzó las cejas, ¿Esta loca? Es la mujer perfecta, es la primera mujer hermosa que habia visto en su vida.

—Eres hermosa, eres perfecta. No te digas esas cosas, amo todos tus "defectos" como los dices tu, amo todo de ti. Pará mis ojos eres completamente perfecta, estas hecha para mi y yo para ti, eres hermosa y perfecta que parece irreal—Dijo dándole un corto beso.

La menor sintió mariposas en su estómago, aún le seguía poniendo nerviosa y eso a él le encanta.

Y por primera vez el se había sentido amado al igual que ella.

Y como dije, el sentimiento es mutuo y lo han hablado.

Estamos muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora