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"A pesar de todo eres el amor de mi vida, eres mía y sabes que yo también soy tuyo"
Tres días antes de lo ocurrido.
La hermosa Eun ji yacía con su querido novio agarrados de la mano, los rivales de Gwi Nam lo veía con desprecio, en cambio a la chica la veían con "Pobre, de seguro la habrá embrujado".
Los amigos dicen que no deberían de estar juntos, los amigos dicen que son muy jóvenes para saber que es la eternidad.
Pero aquellas dos orugitas enamoradas dicen, no saben nada de nosotros.
Por qué ese amor los hace más fuerte,Gwi Nam no quería esperar más. Querida decirles a todo el mundo que Eunn Ji, es su chica.
Ellos no sabían las cosas que hacían, ellos no saben de los te amo que se dan. Porqué si supieran se morirían de la envida, pobres.
Ellos no saben sobre las noches que pasan juntos, ellos no saben que Gwi Nam a esperado toda su vida por aquella chica de ojos lindos.
No, claro que ellos no los conocen.
Solo un toque y el ya era creyente, cada besos dulces lo hacían enamorar más de aquella hermosa chica.
Ellos no saben que Eun ji había estado esperando casi toda su vida por un amor que se sintiera así de bien, así de lindo.
Ellos se aman y lo han hablado, ellos se aman en secreto y eso lo hacía más dramático.
>La hora cero<
—¡Gwi Nam!—Dijo yendo hacia su novio, el con gusto la abrazo con cariño.
—No sabes lo preocupado que estuve por ti, Eun. Te amo—Dijo para darle un corto beso.
La menor sacó un pañuelo pasándolo por la cara de su querido novio, el cerro los ojos ante aquel delicado tacto que su tierna novia le propinaba.
Su rostro ya limpio, ella sonrió al verlo con él rostro sin hallazgos de sangre.
—Te amo, Gwi Nam—Dijo para dar un largo beso, el la recibió con gusto posicionando sus brazos por la pequeña cintura de su chica.
Se sobresaltaron al escuchar un gruñido de un zombie que hacía afuera del salón.
—Malditos monstruos, me interrumpieron justo en mi mejor momento—Dijo dando un bufido.
La menor río levemente—Tengo hambre y sueño, y te extrañaba—Dijo la menor abrazando a su querido.
—Es mutuo, y también tengo hambre—Pero el apetito no era de ese hambre que comúnmente daba, era hormonalmente.
—Duerme sobre mi—Dijo Gwi Nam, la pelicastaña alzó una ceja—Oye niña pervertida, no malpienses—Dijo con burla.
La menor dio una sonrisa, su cabeza encima del pecho que su querido novio, estaban cómodos. A él no le pesaba, a él no le molesta. El ama todo de ella.
Tarareo una canción de su kdrama favorito, la menor se removió sonriente.
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Veía la camisa blanca con manchas de sangre de su novia, estaba abierta dejando ver levemente sus senos.
No, no justo ahora. Se decía a sus adentros.
Por favor Gwi Nam, controlate, no la hagas sentir mal. Se decía a sus adentros.
Pero ella se removida encima de él y eso no ayudaba mucho que digamos.
Narra Gwi Nam.
No podía estar sucediendo esto ahora mismo, justo cuando hay expansión zombie mi cuerpo quiere hacer el amor.
Miraba hacia abajo y allí está mi dulce novia, sus ojos cerrados con una leve sonrisa. Se veía tan tierna, tan inocente. Parecía un dulce ángel que sólo necesita amor, y eso yo le doy.
—Gwi Nam—Dijo en un susurro.
Se removia con sus mejillas levemente sonrosadas, sabía que podía sentir mi estúpida ereccion en mi pantalón, por eso se removia tanto.
—Saca esa cosa dura, no me deja dormir—Dijo volviéndose a remover.
Mi rostro sonrojado de la vergüenza y de él cosquilleo que siento en mi parte baja.
—¿Me estas escuchando?—Dijo luego toco la "cosa" intentando sacarla.
Dio un leve gemidos al saber que era mi miembro ha erecto.
—No es posible que en plena guerra de zombies te tenga que aparecer una ereccion—Dijo mi inocente novia.
—Iré a la ventana, no quiero hacerte sentir incomoda y debo de bajarlo ya—Dije para levantarme, ella me agarro del brazo.
—¿Que?—Volví a decir.
—Digo...,uhm..,si, bueno. Yo podía ayudarte a bajarlo, no es que sea obligado es que.., yo qu-quiero—Dijo nerviosa, jugando con sus deditos.
No podíamos tener sexo justo cuando esas asquerosas cosas están comiendo a los demás inútiles.
