Estamos muertos

Capítulo 12. +18

>Cuatro semanas antes de la hora cero<

Su rostro se pudo totalmente serio y rápidamente lo puso en llamada, mi rostro de pánico se hizo evidente.

—Que haces, No lo llames—Dije asustada.

La inocente chica no quería perder a su segundo amigo, le costaría socializar.

—Hola belleza, mandame la foto que te dije, quiero ver con que ropa interior te vas a dormir—Y eso fue el colmo.

—Maldito idiota, soy el novio de Eun Ji. ¿Estas enfermo? Se ve que no me conoces ni siquiera un poco. Hablar de esa manera con mi novia no es un juego, y definitivamente iré a tu horrenda casa a matarte animal—Dijo.

Y quería decirle cosas que de verdad asustan pero su novia estaba al lado, no quería asustarla.

—Bueno, comparteme a la chica y listo, amigo—Dijo.

"Ese no es el amigo que ella espero, los amigos no se dicen de esa manera"

—Maldito imbecil, mi novia no es un juguete con cual se puede compartir. Juro que averiguare en donde carajos vives y te mataré a golpes, conmigo ni con mi chica se juega. Y no soy tu amigo, maldita perra—Dijo.

Su rostro estaba rojo del endurecimiento, y eso a Eun ji le gustaba, sentía algo en su parte baja que no era buena justo en ese momento.

—Solo jugaba idiota, no es necesario que seas posesivo—Dijo ahora con miedo.

—Solo cuido a mi chica, y cuidate maldito porque uno de estos días iré a visitar tu asquerosa casa y no te gustará—Dijo para colgar.

Rápidamente bloqueo al número de la mensajería.

—No vas a volver a hablarle, yo me encargaré luego de el—Dijo.

La menor solamente asintió, de verdad que le daba levemente cosquillas en su parte baja.

Se mordió el labio intentar parar, necesitaba cariño.

Rápidamente se puso de puntitas para besar a Nam, el la recibió con gusto poniendo sus manos en su espalda baja.

La chica dirigió las manos de su novio a su trasero, el cjico se separó—Cariño, no lo podemos hacer en la escuela—Dijo.

—No hay cámaras—Dijo.

—Si hay cámaras, solo que no nos enfocan—Dijo acariciando la mejilla de la menor.

—De verdad quiero, ya no puedo esperar—Dijo la chica sonrisa sonrojada.

El chico asintió rápidamente saliendo del salón de clases y yendo a un cuarto de limpieza, donde el lugar era más grande y algo cómodo.

Al llegar la cargo de los muslos presionando su ereccion con su parte íntima, haciendo que le menor suelte un corto gémido.

—T-Te necesito dentro.., de mi—Dijo como pudo.

El mayor asintió, quitándole la camisa de uniforme a su novio dejándola solo en sujetador.

—Eres tan hermosa, me vuelves completamente loco, Eun Ji—Dijo para besar su cuello.

La menor abría la boca, quería soltar gemidos pero de seguro los iban a escuchar.

El mayor besaba, lamia y mordia el cuello de su dulce novio, volviendola completamente adicta a él.

La chica dirigió sus pequeñas manos a la camisa del chico, tocando su abdomen por encima de la camisa, rápidamente con mucho esfuerzo desabrochó la camisa del mayor.

—Eres tan sexi, quisiera estar así todo el tiempo, solo contigo—Dijo la menor tocando el marcado abdomen.

Con solo unos toques eso le ponía más, lo volvían tan loco que ya se imaginaba estar dentro de ella.

Lentamente le quito el sujetador, dejándola casi desnuda, besó con desesperación los pechos de la chica.

—Oh~—No podía callarse, esta que hardía.

La chica se bajó del agarre quedando de rodillas ante el.

—Dejame verte, déjame tomarlo—Decía la menor tocando la gran ereccion por encima de sus pantalones.

El chico asintió agarrando fuertemente los cabellos de la chica—Lo vas a tomar todo—Dijo, la menor asintió.

El chico sacó de su agarre dejando que la menor fluya.

Lentamente quito la correa junto a los pantalones del chico, haciéndolo quedar solo en bóxer.

Bajo sus bóxer dejando a la vista la gran ereccion—Eres tan grande—Decía entre susurros.

El chico se sintió morir ante el toque de la menor, ¿Como es que podía ponerlo así con tan solo un toque?

La menor lo tomó lamiendo la punta, como una paleta se tratara.

Tan coquetamente, no podía con todo, sólo hasta lo que podía.
Los jadeos del mayor alentaban a la menor a más, hasta que tomó toda su semilla.

No dejó nada, no desperdiciaba nada de la semilla.

La chica cayó sentada, ya agotada.

—No acaba aquí, cariño—Decía.

La levantó quitándole la falda junto a sus bragas color negro—Tan apetecible—Decía.

La apoyo en la pared, agarrando sus muslos ya dispuesto a la acción.

Tocó levemente la parte de la menor haciéndola soltar un gemido—Tan húmeda—Decía.

Agarró su polla dirigiendo a la parte de la menor, alineando así haciéndola enloquecer.

El chico era una gran arma cargada, ella lo ponía.

La penetro fuertemente haciéndola gemir, rápidamente le tapó la boca—No ruidos, no queremos que nos descubran—Decía.

Tan fuertes y tan profundos, era grande y la completaba.

Se sentía llena, pero no habían usado protección.

(Capítulo algo corto, en unas horas el siguiente capítulo)