Una cena desastrosa

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🐧

Me veo por quinta vez al espejo luciendo un vestido negro, acompañado de un saco gris largo. Mi cuerpo ha cambiado mucho durante el verano; tengo más cintura y mi cuerpo adoptó una figura más femenina y fina. También me corte el cabello un poco bajo a los hombros, fue un gran cambio pues lo tenía hasta la cintura. A mi madre no le gustó mucho la idea pero cuando vio como me quedaba, quedo fascinada.

-Que linda te ves hermana- Volteo y encuentro a mi hermano recargado contra el marco de la puerta y sus brazos cruzados en su pecho.

Mi hermano es alto, fornido, inteligente, usa lentes, su cabello está un poco largo y es muy bueno en el quidditch. Es lo que toda chica busca en alguien, pero lamentablemente no tiene novia, está mas concentrado en su nuevo puesto en el ministerio.

-Gracias.

-Tenemos que bajar, creo que los Nott ya llegaron- reviso una última vez mi reflejo y salgo de la habitación.

Trato de controlar mis nervios jugando con mis anillos. Esta cena debe ser perfecta si es que quiero que mis padres me dejen en paz.

Llevan todas las vacaciones molestando con que debo empezar a pensar en un futuro compromiso y con quien.

Será con Sam

Es lo único que pienso cuando la conversación aparece. Por obvias razones no lo digo pero muero por hacerlo.

-Me alegró tanto de que vinieran. Miren, por fin bajó.

En cuanto bajó, veo en la entrada al señor Nott y obviamente a Theodore. Todos estamos bastante elegantes, al parecer es una cena bastante especial.

-Caleb, Theodore, les presento a mi hija Tania- nunca había visto a mi madre emocionada. Me acerco a saludarlos de la mano cordialmente.

Cuando me acerco a Theo extendiendo mi mano, su padre le da un golpe con el codo para que la reciba. En vez de solo darnos un apretón, el toma mi mano y besa mis nudillos. Quito mi mano nerviosa.

-Adelante, pasen. La cena estará lista pronto- todos nos adentramos a la sala de estar, acomodándonos en los elegantes sillones blancos.

Todos hablaban los unos con los otros, como si fueran amigos de toda la vida. Lo cual dudo.

Nott y yo solo estamos sentados, viendo a los adultos conversar. Es un silencio bastante incómodo de hecho.

Fue hasta media hora después que Celegorm nos informó que la cena estaba lista. Trato de mantenerme despierta mientras como, cosa que es más fácil que en la sala pues Celegorm cocina una de mis comidas favoritas, espagueti y albóndigas.

-Y dime Tania, como te va en la escuela?- Dejo mi cuchara en el plato para contestar. Me enderezó un poco y trató de sonreír lo más que puedo.

-Bueno, me va bien, soy muy buena en transformaciones, aritmacia, encantamientos y astronomía. También me asignaron como capitana de el equipo de Quidditch- Trato de no sonar orgullosa, la verdad estoy muy emocionada por este año.

Recibí la noticia hace una semana y desde entonces no he dejado de pensar como haré que este sea el mejor año para nuestro equipo.

Volteo a ver a mi hermano que esta igual de emocionado que yo por la oportunidad, pero en cuanto caigo en la mirada de mi padre mi sonrisa se borra. Tiene un tono burlón en el rostro, como si creyera que no vale nada y es un chiste, porque para el, eso soy.

La cena transcurre con otros temas que la verdad no me interesaron mucho. hablan más que nada del ministerio o de los Malfoy.

Solo quiero dormir. 

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