De vuelta al colegio 🏫

26 1 1
                                    

Narra Samay

Estamos llegando al Anden 9¾ con nuestro carrito, por suerte llegamos un poco temprano.

-Que crees que pase con Tania?- Ya estamos subiendo nuestras cosas. Neville ha estado preguntando eso todo el día, parece más nervioso que yo en ese tema.

-No lo se Nev, por quinta vez no lo se- No sé que voy a hacer si la veo y lo que menos quiero hacer ahora es hablar de eso. Neville parece entender y ya no pregunta más.

Nos despedimos de su abuela, que claro regaño a Neville por no peinarse.

-Alégrate un poco si? Estaremos con Hanna y Ernie.- me alegra un poco eso, no tendremos que ir solo como siempre.

Empezamos a buscarlos en cada compartimento, hasta el final del tren. Hanna está leyendo un libro de astronomía y Ernie revisaba sus cromos que aparecían en las ranas de chocolate.

-Al fin llegaron, los estábamos esperando- nos sentamos frente a ellos y subimos nuestras mochilas. Pude sacar un rato a Marlo, mi tortuga. Siempre he Sido fan de estos pequeños animales, son muy lindos.

-Esta sonando tu reloj Sam- Ernie señala dicho reloj y efectivamente está sonando, eso significa que necesito mis medicinas. Dejó a Marlo al lado mío y saco mi pequeño frasco.

-Aun debes tomarlas? Pensé que ya estabas mejor- Hanna le dio un pequeño golpe a Ernie quien dejó salir un pequeño sonido de dolor y una mueca en su rostro se reflejo.

-Ammm si, ya estoy mejor pero aún así debo tomarlas, ya puedo comer comida sólida, como carne, pastel y nuevas verduras sin vomitarlas y hay días en los que puedo comer mis 3 comidas, pero el doctor dice que aún son necesarias- todo se quedó en un silencio un poco incómodo que por suerte Hanna pudo detener.

-Me alegro Sam, verás que pronto podrás comer de todo- me dedica una sonrisa confortante y siguió con su lectura.

Volví a tomar a Marlo en mis manos y le di de comer un poco. Todo el viaje transcurrió algo tranquilo, fue reconfortante tener más compañía.

-Sam, es cierto que le gustas a Tania Campbell?- y ahí se fue la tranquilidad, Neville me volteo a ver con expresión confundida y como si pudiera leer su mente pregunté lo que ambos pensábamos.

-Como lo sabes?- el miro a Hanna y ella volteo a ver el suelo avergonzada. -Hanna?- ella levantó la vista con toda la vergüenza del mundo reflejada en su cara.

-Lo siento!! De verdad lo siento pero el no paraba de joder con que estabas rara y que estabas triste y se me escapó, de verdad lo siento- di un suspiro de derrota no podía creerlo ella le contó sobre Tania y bueno ya no había vuelta atrás, de todos modos toda la escuela lo sabe.

-Sabes? No tienes que llorar por ella, no vale la pena. Hay más peces en el mar amiga.- Ernie saco de su lugar a Neville y paso uno de sus brazos por mis hombros. - escuché que le gustas a Justin Finch-Fletchley, tal vez deberías darte la oportunidad y si no es con un chico está bien, tal vez ammmm- se puso a pensar unos 15 segundos -Quien de nuestro curso es lesbiana?- todos levantamos nuestros hombros es signo de no saber la respuesta. -Sabes? No importa, encontrarás a alguien y serán felices, no te aferres a alguien que conoces hace unos 6 meses y que te trato horrible, es un nuevo año Sam, nuevo año, nueva vida- Sus palabras me hacen pensar un poco y tiene razón, si es que le entendí. Tengo una sola vida y no tengo que desperdiciarla en llorando y desperdiciando lagrimas en una persona. El problema es que no es cualquier persona, no para mi.

El viaje sigue tranquilo, me gusta tener a mis amigos cerca y me alegra que ninguno me haya juzgado.

Narra Tania

Seguía sin hablar con Draco, aunque fue un asco conmigo, era casi mi único amigo, por suerte tengo a Blaise quien me está esperando en la entrada del tren. Nunca soy acompañada de mis padres, si no de nuestro elfo doméstico: Celegorm. Es el único que me trata bien en casa.

-Adiós Celegorm-

-Adiós señorita Tania- se desaparece entre los alumnos que se despiden de sus familias. Mis padres solo en mi primer año vinieron conmigo, después de eso solo me mandan con Celegorm o los Malfoy. Mis padres no se enteraron de nada de lo que pasó en la escuela, ni mi pelea con mi primo, creo que ni se dieron cuenta de que estaba en casa y no salí en todo el verano.

-Es tarde mujer, vamos porque si no no encontraremos compartimento libre- me jala del brazo y empezamos a buscar dicho compartimento. Encontramos uno en el penúltimo vagón, dejamos nuestras cosas y comenzamos a platicar sobre los nuevos datos de la escuela. Bueno así le dice Blaise, en si son chismes.

-Tengo hambre, iré a buscar a la señora de los dulces- el revisa su reloj mientras saco dinero -Quieres algo?- el asiente y me pide  una varitas de regaliz.

-Debe estar en el último vagón, búscala ahí primero- tomo su consejo y empiezo a caminar hacia el último vagón.

En pleno vagón escucho una voz conocida. Sam estaba en el compartimento siguiente hablando con Ernie? Me parece, Hanna Abbott y Neville Longbottom. No soy chismosa pero su plática me interesa un poco así que decido quedarme a escuchar que dicen, porque claramente estaban hablando de mi.

-Sabes? No tienes que llorar por ella, no vale la pena. Hay más peces en el mar amiga.-  Ella les dijo, les habrá contado todo? Y porque lloraría por mi, ni siquiera le gustó. - Escuché que le gustas a Justin Finch-Fletchley, tal vez deberías darte la oportunidad y si no es con un chico está bien, tal vez ammmm- espero a que siga pero parece que no saben de nadie  -Quien de nuestro curso es lesbiana? Sabes? No importa, encontrarás a alguien y serán felices, no te aferres a alguien que conoces hace unos 6 meses y que te trato horrible, es un nuevo año Sam, nuevo año, nueva vida- Creo que tiene razón, la trate mal las últimas semanas de clases que no estuve con ella. Merece ser feliz y aunque quiera o no, puede que yo no formé parte de esa felicidad, yo solo la confundo.

Vuelvo al compartimento sin nada en las manos, veo a Blaise con dulces el su asiento.

-Lo siento Tania, llegó aquí y pues aproveche, te guarde unos- me siento al lado de el, tomó dichos dulces en mis manos y empiezo a comer.

-Encontré a Sam- el deja sus dulce y me miró con intriga -bueno no me la encontré de frente pero estaba hablando de mi con sus amigos- como si leyera su mente sigo explicando -hablaban de que no tenía que sufrir por mi y que Justin Finch-Fletchley gusta de ella-

-Wow, enserio? Digo es guapo y todo eso pero no lo se, no se compara contigo- me rió un poco y el continúa -pues si osea la única cosa que tienen en común es que son nacidos de muggles. Pero contigo es diferente, tipo se besaron y todo eso- mi sonrisa se desvaneció en cuanto recordé. Ese día en el armario, la desesperación de Sam, su rostro después del beso y la plática con Emily.

Hablando de ella, volvimos a hablar un poco, nunca cambió, seguia con su misma  sonrisa amable y su distintivo humor. Se ríe de todo.

Siguió el camino, Blaise trato de hacer que ya no pensara en Sam, pero como el universo me odia claramente necesitaba pasar algo.

Llegamos a los carruajes que nos dirigen al castillo. Subimos a uno y antes de que avanzara llegaron las personas menos esperadas. Hanna, Ernie, Neville y Sam.

-Podemos esperar otro carruaje- Neville se da cuenta de la alta tensión en el ambiente.

-No, necesitamos llegar rápido para cambiarnos y no perdernos del banquete- ellos suben dejándonos a mi y a Blaise sentados en una línea junto a Ernie y dejando a Hanna, Neville y Sam en la otra. Los 2 últimos tienen la manos juntas. Me le quedó viendo a sus manos entrelazadas. Siento algo que quema en mi interior, tengo ganas de golpear a Longbottom y tomar su lugar.

Al fin llegamos, el grupo de Hufflepuffs y el Gryffindor bajan rápidamente y Neville se despide de nosotros, fue el único ya que los demás solo bajan con la cabeza cabizbaja sin siquiera mirarnos.

I'm here Donde viven las historias. Descúbrelo ahora