Miró su traje, se bañó y se vistió, seguramente iba a ser uno de los mejores días que pudo haber tenido.
-Per- -Mencionó el argentino acostado todavía en su cama, su pareja lo había hecho despertar según él, muy temprano. -¿Acaso no recordás que falta como seis horas para que nos casemos? Te vas a ensuciar el traje.
Sobresaltado porque creía que el argento se había vuelto a dormir, escuchó y pensó bien, tenía razón, aún faltaba y probablemente se iba a ensuciar la ropa, aún así, preguntó.
-¿No se supone que deberíamos estar preocupados por como se supone que van a salir las cosas?
-Vos tranqui, tengo todo resuelto, por algo te casas conmigo, pensá.
-Exactamente por eso me preocupo.
-Ah, me ofendes.
-Levántate ya, bañate.
-Ya voy, má.
El peruano lo miró, no dijo nada, solo observaba como es que el otro peleaba contra el sueño para levantarse.
-Peer- déjame dormiR- ¿no puedo dormir cinco horas más?
-No. -Respondió acercándose y jalandole del brazo, intentando hacer que se pare para que se aliste de una vez.
-YA- basta, si no me dejas dormir ya no me quiero casar.
-Levántate oh' no seas gil.
-Ya, ya, ya voy, no me insultes. -Se levantó y se hizo el ofendido cruzando los brazos caminando hacía el baño, no contó con que que el peruano aprovecharía para abrazarlo en ese momento.
-Per- soltame- uno ya no se puede hacer el ofendido.
-No- además, si nos vamos a casar, ¿Por qué ninguno de los dos está nervioso? Conociendote seguro te vas a escapar en plena misa.
-Buena idea.
Perú se quedó un rato callado ¿En serio sería capaz de hacer eso? Al rato escuchó risas por parte del argentino.
-Jajajaj ¿Te imaginas? Me escaparía luego en una camioneta blanca.
-... ¿Cuánto te mide?
-¿Qué?
-La estupidez, gil, la estupidez.
-Ahh, eso, bueno, si contam-
Perú interrumpió, se dio cuenta que su pregunta estaba en otro sentido y quería evitarse burlas. -Anda a bañarte mejor.
-Voy-
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Llegaron por fin, ellos fueron los que tardaron cerca a media hora, y eso que se apresuraron, 'Yo te dije, date prisa' era lo que se escuchaba de parte del peruano para el argentino, de todas formas, al menos el cura no había llegado.
