Odio llorar, no me gusta
materializar mi tristeza
en lagunas rotas y charcos
sin respuestas.Pero dejaré que se desplace
por mis mejillas, formando
las olas de aquella agua sucia
que yace en el río de los
recuerdos ardientes,
en donde yo soy la única
que se aferra,
la única que se quema.Corazón doliente.
Dejo que mi llanto resuene
en la caracola del tiempo,
para que sienta el verdadero
sufrimiento de esta chica con sentimientos encontrados.¿Por qué nos has dejado?
¿Por qué te has marchado?Que de mis labios sollozos
se escapen si tú no vuelves,
ahogados por los incisivos
recuerdos que has
cosido en mi piel como
agujas de polvo e hilo de carmín.Sin compañía estoy sobre
el tren oxidado que se ha
vuelto mi cama,
envolviendo mis ganas apagadas
con la pesadez de mis días,
como si fueran las sábanas.Corazón valiente.
Acuno las emociones con
mis versos prisioneros
de preocupaciones, como
cuando tú acunabas mis inseguridades
y las encendías con palabras
que ni yo conocía.Apaciguar el ardor que tus
vivas raíces habían sembrado
antes, en mí,
¿cómo quieres que te
explique mi sentir?Corazón ferviente.
Hoy he amanecido como todos los
días siguientes a tu partida,
con la esperanza viva.Pero esta tarde no ha
sido como las anteriores.Han vuelto tus letras,
de esas que nunca se olvidan,
solamente porque son capaces de
des(a)r(mar).Así que dejo de lado mi
tristeza materializada,
ya no la necesito,
porque has vuelto.Has vuelto tú.
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Áfono, la intensidad del silencio
PoetryÁfono, adjetivo cuyo significado es todo aquello que carezca de sonido o sonoridad. Aquello que gritas por las noches y callas al despertar, ese pensar catártico que planta aleteos en tu estómago, y al amor no me refiero (solamente), a eso no le pon...