Familia → 🍼

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Buda soltó un respingo cuando escucho un grito proveniente de la habitación de la pequeña Maya, seguido por el llanto de un bebe. "¡Zero-Chan! ¿Están bien?" pregunto mientras salía apurado de su cuarto.

Estaba tan preocupado que no notó la luz prendida en el cuarto del baño, solo se concentro en llegar a la habitación de su hijita y una vez lo hizo, no encontró a su marido por ningún lado. Frunció el ceño.

"Maya" pronunció mientras se acercaba a la cuna del bebé. La criaturita tenía la carita roja por culpa del llanto, había rastro de vómito en su boquita. "Shhh"

Agarró la mantita y la uso para limpiar con delicadeza la carita de la beba. Maya soltó un sonido sorprendido mientras abría sus ojitos revelando dos orbes celestes.  

El amago de una sonrisa apareció en el rostro de Buda. Levantó a la bebita para sostenerla con sus brazos. "Aaa" pronunció Maya mientras su labio inferior temblaba.

El peli-rosa meció a su bebe, la criaturita escondió su carita en el pecho de su papa mientras poco a poco se tranquilizaba. "Ya, corazón" susurro con dulzura depositando un besito en la mollera de Maya. "Ya pasó"

Pero ¿Qué fue lo que pasó? Pensó mientras fruncía el ceño sintiéndose molesto con Zero por abandonar a Maya. Dio media vuelta con su bebita en brazos y se dispuso a buscar a su marido.

Una vez salió de la habitación, notó que la luz del baño se encontraba encendida. Ahí está. "Zero ¿Cómo se te ocurre dejar a....?"

Fue interrumpido cuando el pequeño Zero salió del baño. "Oh, Buda" murmuró con los ojitos llorosos, tenía la carita mojada "Ni te imaginas...."

Buda parpadeo extrañado "¿Qué?" La beba metió su pulgar a la boca mientras miraba de forma curiosa al pequeño albino.

"Fue horrible" se lamento el albino con una carita que reflejaba horror absoluto. Buda pareció preocupado. "Había terminado de alimentar a nuestra Maya cuando la levanté" por un segundo levantó sus bracitos como si estuviera agarrando a un bebe. "¡Y me vomito! ¡Y todo su vómito cayó a mi boca!" chillo eso último.

El peli-rosa lo miro por varios segundos hasta que finalmente soltó una sonora carcajada. "¡Ay, no!" Exclamó entre risas.

La boquita de Maya formó una sonrisita mientras se reía, se había contagiado de la risa de su padre de cabellos rosas.

"¡No se rían!" se quejó Zero mientras hacía puchero. "Fue traumático y aún tengo el sabor en la boca" se lamentó.

"Si. Quizás nunca más vuelva a besarte" se burló con una sonrisa divertida. Mientras, Zero se había acercado hasta pararse frente al peli-rosa, soltó un bufido cuando esté termino de hablar.

Los ojitos celestes de la bebita se posaron en el albino, quien sonrió al notar eso. Zero tomó a su hijita en brazos, levantándola como había hecho cuando ocurrió el incidente.

"Ay, mira lo que provocaste, Maya" bromeó mientras acercaba la carita de la beba para después frotar su naricita contra la naricita contraria. La criaturita abrió su boquita en una sonrisa mientras soltaba una risita.

Buda sonrió enternecido ante la imagen que se le presentaba. "Ah~ah" negó con la cabeza tras un segundo de silencio. "Estoy seguro de que te provocaste esto tu mismo"

El pequeño albino le lanzó una mirada ofendida mientras acurrucaba a su hijita sobre su pecho. "No le hiciste provecho a Maya ¿Cierto?" arqueo una ceja expectante mientras sonreía de lado.

Los ojitos de Zero se abrieron. "Mier..." miró a su beba nervioso. "coles" se corrigió para después lanzarle una mirada a su esposo con un puchero en su rostro. "¿Por qué siempre me olvidó de eso?"

Buda resopló "Eso mismo me preguntó yo" colocó una mano sobre la espalda de su marido y ambos comenzaron a caminar hacía el cuarto de la niña. "Venga, llevemos a la cama a nuestra hija"

Y eso hicieron. Zero depósito un besito en la frente de la bebe para después acostarla en la cuna. "Aaa" pronunció la bebita cuando se vio separada de los brazos de su padre.

"Shh" susurro Buda mientras su mano dejaba una dulce caricia sobre la mejilla de su hijita. "Hora de dormir, corazón"

"Lo que tú padre dijo, Maya-Chan" susurro el pequeño Zero con una bonita sonrisa en el rostro mientras la arropaba con las mantas. "Sueña con los angelitos mi niña"

Los ojitos celestes poco a poco se fueron cerrando hasta quedar profundamente dormida. Ambos padres se sonrieron.

"Ojalá se quedé dormida hasta que amanezca" susurro en voz baja el peli-rosa mientras posaba sus ojos en el contrario.

Zero sonrió "Esperemos, amor"

Week ➝ Shafuku ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora