Week ➝ Shafuku ♡

Dibujo → 🎨

No puedo seguir así. Pensó Zero con los labios apretados mientras buscaba lindas imágenes en su teléfono ¿La razón? Hace semanas que estaba luchando contra un bloqueo artístico sin ningún resultado.

¡Es tan frustrante! No encontraba imagen alguna que llamará su atención, además, tenía cinco dibujos sin terminar; a mitad del camino había perdido la motivación o había cometido tantos errores al dibujar un detalle que simplemente había roto la hoja en mil pedacitos.

Soltó un suspiro mientras las ganas de tirar de sus cabellos los invadían. Quizás deba tomarme unas vacaciones. El pensamiento cruzaba su mente cada tanto, un descanso le sentaría bien. Sin embargo, tenía muchas ganas de dibujar, en parte, porque temía estar perdiendo el don. Y quizás lo estoy perdiendo. Un puchero formó sus labios mientras fruncía el ceño.

El autobús se detuvo frente a la parada, el pequeño Zero levanto la vista un tanto curioso. Si. Quería saber quiénes serían los nuevos pasajeros. Cotilla. Escucho la voz burlona de Beelzebub en su cabeza. La puerta se abrió y subieron pocas personas, entre ellas, alguien llamo su atención.....

Casi no lo reconoció por su cabello color verde claro. ¿Buda Gautama? ¿Se habrá teñido el cabello? Sus ojitos se abrieron mientras el corazón le daba un saltó. No había visto a ese chico desde que salieron de la secundaría. Ese chico.... Bueno, ese chico era su ex-novio y las cosas habían terminado muy mal para ellos.

Desvió la mirada hacía la ventana mientras rezaba. Por favor, que no me reconozca. Por favor, que no me reconozca. Tras unos segundos, presionó el celular de manera inconsciente sobre su pecho mientras giraba su cabecita con la intención de buscar a cierto peli-verde.

No tuvo que buscar mucho. Buda se había sentado en el asiento que quedaba justo al lado del asiento de Zero, separados por una pequeña distancia. Ay, Señor ¿Qué hice en mí vida pasada para merecer esta suerte? Pensó con una carita angustiada.

Ok. Quizás estaba exagerando, no era como si hubiera sufrido un accidente. Además, era un hombre adulto (25 años) sonaba ridículo que estuviera tan nervioso por un ex-novio. Pero, siendo sincero consigo mismo, pensó que nunca volvería a verlo.

No ha cambiado en nada.... Claro, su cabello rosa ahora era verde claro. Sin embargo, sus ojos azules seguían siendo los mismos. Sigue yendo al gimnasio. Dedujo porque esos músculos definitivamente no se mantenían solitos. Sigue vistiendo como un hipster, su amor por los dulces sigue intacto. Pensó mientras veía al peli-verde con una piruleta en su boca.

Creo que sigue igual de vago. Pensó mientras una sonrisa cariñosa se formaba en su carita, el peli-verde se encontraba tirado en el asiento con las piernas apoyadas en el respaldo de frente. Si. Realmente no ha cambiado en nada.

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Un Zero de catorce años se encontraba dibujando la portada de un manga, mordía su labio inferior mientras fruncía el ceño con concentración. Sin embargo, termino distraído cuando un compañero se sentó a su lado. Miró de reojo captando cierta mirada curiosa y cierto cabello rosa.

¿Buda Gautama? Pensó inseguro. Aunque eran compañeros de clases, realmente nunca habían hablado. El peli-rosa siempre se sentaba en los asientos del frente con sus amigos mientras que el pequeño Zero se sentaba al fondo con Beelzebub.

"¿Te gusta?" pregunto el albino con timidez mientras apartaba el lápiz de la hoja.

"Si. Te esta quedando bonito" sonrió Buda causando un sonrojo en el más bajo.

Esa fue toda la interacción que tuvieron durante el día, el peli-rosa solo se quedó observando como dibujaba el pequeño albino mientras masticaba chicle. Entonces, la campana que anunciaba el recreo sonó y el peli-rosa simplemente desapareció.

Al día siguiente....

"¿Lo quieres?" pregunto Zero con una linda sonrisa en el rostro mientras le ofrecía al peli-rosa el dibujo que había terminado.

Buda tomo el dibujo "¡Genial!" exclamo con sus ojos posados en la hoja mientras una sonrisa se formaba en su rostro. "Lo voy a pegar en mí pared" murmuró para si mismo, fue entonces que el peli-rosa notó la mirada extrañada en el rostro contrario. "Es es que me encanta. Tienes mucho talento" se explicó con una sonrisa cálida.

Zero sintió que se sonrojaba hasta por las orejas, ciertamente, se sintió bastante complacido consigo mismo. "Gracias"

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El recuerdo inundó su mente. Las cosas habían progresado a partir de allí y terminaron haciéndose novios. Zero mejoró mucho en su arte; comenzó a dibujar personas reales usando a Buda como modelo. Hizo varios dibujos del más alto, dibujos que rompió en un ataque de ira cuando terminaron con su relación.

Hizo una mueca ante el recordatorio. Fue mí culpa. Admitió para si mismo. En ese entonces, se había puesto tan celoso por las notas del peli-verde, tan celoso de su buena condición física, tan celoso de su popularidad. Claro que Buda se dio cuenta y terminaron teniendo una fea discusión.

Se sintió mal cuando lo recordó. Fue entonces que cayó en cuenta de que no había dejado de ver al peli-verde desde que esté tomo asiento. ¡Ay! ¡Seguro parezco un pervertido espeluznante! Pensó mientras rápidamente apartaba su mirada, una expresión avergonzada cubrió su carita.

Si era sincero consigo mismo, no creía que siguiera enamorado del peli-verde. Hace apenas unos días ni siquiera lo tenía en su cabeza. Simplemente, verlo de esta forma tan repentina despertaba todos esos recuerdos en su memoria. Eso era todo.

Sus ojitos se posaron en la pantalla del celular, intento seguir con la búsqueda de imágenes. Sin embargo, su cabeza estaba en otro lugar, en otra persona....

Soltó un suspiro. Fue entonces, que la bombilla sobre su cabeza se encendió. Si no puedes con el enemigo, únete. Pensó que la frase encajaba perfectamente con la situación mientras sacaba de su mochila una carpeta de dibujos y un lápiz.

Si. Se le había ocurrido hacer un dibujo del peli-verde. Buda siempre fue tan fácil de dibujar después de todo. Comenzó haciendo su bonito rostro....

Se sintió un tanto emocionada a medida que continuaba con el dibujo. ¿Acaso el bloqueo artístico había desaparecido? Cada tanto le lanzaba una mirada al peli-verde, hasta que su mirada se encontró con la mirada azul de Buda. ¡Mierda!

Rápidamente giró su cabeza al frente, entonces se sonrojo de la vergüenza pensando que seguro se había visto como un cobarde. Lentamente, posó su mirada en el peli-verde, quien ahora le sonreía de lado con una ceja arqueada. ¿También se tiño las cejas? No lo había notado.....

"Hola, Zero-Chan" saludo.

"Hola" vaciló antes de decir su apodo mientras sonreía tímidamente. La carta de dibujos se presionó contra su pecho. "Buda-Chan"