Week ➝ Shafuku ♡

Cita → 🍨

Incomodidad. Una de las desventajas de estar enamorado de tu mejor amigo. La carita de Zero estaba llena de frustración mientras mantenía su mirada puesta en el peli-rosa, quien miraba con indiferencia a los peatones de la otra cuadra, como si ellos fueran más interesantes que la cita que estaban teniendo. Claro, el albino pensó que no podía culparlo si ese fuera el caso.

Después de todo, había reinado un silencio incómodo entre ellos desde que llegaron a la heladería/cafetería y se sentaron en una de las tantas mesas de afuera. El pobre albino agachó la cabecita mientras su labio formaba un puchero, se replanteo si esta cita fue una buena idea. ¡Espera! Esto ni siquiera fue mi idea....

Fue cuando sintió una mano posarse sobre su brazo, el albino levantó la cabecita confundido encontrándose con la mirada tranquila del contrario. Buda le dedico una sonrisa bastante relajada, como si hubiera notado los nervios del pequeño y quisiera transmitirle calma. "¿Te gusta aquí?"

Zero se sonrojo levemente mientras sentía que su corazón daba un salto. Buda tiene una sonrisa preciosa. "Si... Es un lugar lindo, bastante pintoresco" su sonrojo creció cuando su voz salió aguda, chillona.

Era una descripción bastante precisa, todos los muebles poseían un toque artesanal, reinaba un color pastel en cada mantel, servilleta, etc. Casi parecía una cafetería sacada de un cuento de hadas.

"Pensé que podría gustarte" el peli-rosa le guiño el ojo mientras su sonrisa crecía.

Zero sonrió "No te equivocaste"

La mano de Buda apretó el brazo del albino para después apartarse. Zero casi sintió un ligero escalofrío. "Buda-Chan ¿Puedo preguntarte algo?" pregunto suavemente mientras su sonrisa se atenuaba.

"Ya lo hiciste" replicó el peli-rosa con una sonrisa de lado, burlona.

"Uh uh, no empieces" reprendió el pequeño albino mientras hacía un mohin. Buda se encogió de hombros para después hacer un ademán, instando a qué pregunte. "¿Por qué querías que tuviéramos una cita?"

Hubo curiosidad en su tono de voz, en su expresión. Cuando Zero confesó sus sentimientos al peli-rosa, esté le sugirió salir a algún lado. No lo había rechazado, pero tampoco lo había aceptado.

Buda lo medito mientras apoyaba una mano sobre su mejilla. "Uh, bueno, quería estar completamente seguro de que funcionariamos como novios y de que no estaríamos arruinando nuestra amistad"

"¿Y que piensas? ¿Funcionamos?" preguntó Zero con un deje de nerviosismo. 

El peli-rosa sonrió maliciosamente "Eso se sabrá en el próximo episodio" bromeó.

El albino infló los cachetes para después soltar un bufido molesto. "Yo...." Hizo una pausa. "Temía ser rechazado y que las cosas entre nosotros se pusieran incómodas, temía arruinar nuestra amistad" confesó.

"¿Qué cambio?" pregunto curioso.

"Nada" replicó el albino mientras le dedicaba una sonrisita avergonzada. "Era incómodo estar enamorado de mi mejor amigo, había tantos pensamientos que simplemente no podía controlar" Mientras hablaba, no pudo evitar que sus ojitos viajarán hacía los labios del peli-rosa.

"Oh ¿Cuáles pensamientos?" pregunto Buda mientras una sonrisa burlona y sugerente se deslizaba por su rostro.

Los ojitos de Zero se posaron en la mirada del contrario mientras su carita se volvía  un tómate. "N-nada que te interese" tartamudeo en un tono agudo. 

"Vamos, Zero-Chan~" ronroneo el peli-rosa mientras se inclinaba, acercando su rostro al contrario. "Yo no juzgo"

El pobre albino tragó saliva mientras sus ojitos se abrían como platos. La sonrisa en el rostro del peli-rosa se fue atenuando, sus ojos se posaron en los labios del pequeño.

Y en ese momento apareció la mesera con los pedidos, causando que el peli-rosa se alejara y que el albino hiciera un puchero decepcionado. Casi.... Pensó desanimado.

Buda miro encantado el helado sobre la mesa, había pedido un helado de tiramisú pues nunca lo había probado y le daba curiosidad. Claro que cuando se metió una cuchara a la boca, hizo una mueca. "Ugh, esto es un asco" murmuró.

"¿Qué dijiste?" Zero le lanzó una mirada completamente incrédula.

"¿Qué?" pregunto confundido el peli-rosa mientras arqueaba una ceja.

"Es solo.... Nunca pensé que viviría para oírte decir que el helado es un asco, quiero decir, tu fuiste quien dijo que el helado de huevo era una delicia" explico el albino.

"Ni siquiera has probado helado de huevo" le recriminó el peli-rosa mientras le lanzaba una mala mirada.

"Y ni pienso hacerlo ¡Debe ser un asco!" replicó el albino con un mohin en el rostro, el peli-rosa estaba por abrir la boca cuando el pequeño sacó una cucharada de tiramisú y se lo metió en la boca. "¡Mmmh!"

"¿Te gusta?" pregunto el peli-rosa, casi parecía estar juzgandolo con la mirada.

Zero asintió repetidamente "¿Te lo cambio por el mío?" pregunto con una sonrisa.

Buda sonrió encantado mientras sus ojos se posaban en el helado de dulce de leche con nuez. "¡Oh, sería un placer!"

De esa forma, los dos se quedaron comiendo helado mientras platicaban. Ciertamente, Buda pensó que sin duda funcionaban como pareja.