𒈒C̥U̥I̥D̥ḀD̥O̥ C̥O̥N̥ E̥L̥ L̥O̥B̥O̥𒈒 [MYG & PJM]

🐺21🐺

Jimin estaba sufriendo silenciosamente, pues frente a su abuela y su Hyung NamJoon todo estaba bien. Pero a pesar de eso NamJoon podía sentir algo diferente en él y por eso mismo no lo dejaba solo ni se separaba de él.

Hasta donde sabía, NamJoon y Jin mantenían una buena relación, y eso le daba felicidad y envidia a la vez pues estaban en la misma situación que Suga y él y estos estaban juntos, sin problemas de por medio.

Miraba su ventana, contemplando como la nieve caía poco a poco para después juntarse con la nieve que estaba debajo. El invierno estaba comenzando y eso le traía tantos recuerdos, como cuando había conocido a su Hyung, esa misma noche que le había preguntado hacia dónde ir, sin saber que su vida daría un giro de trecientos sesenta grados.

Escucho unos pasos sobre las escaleras y pensó en que era su abuela, pues esta últimamente había estado muy saludable y ya podía levantarse por sí sola.

-Pequeño, ¿por que no sales a la nieve como de costumbre?...-Sentándose a la orilla de la cama, a la altura de los pies de Jimin.

-No tengo ánimos, abuela...

-Oh, vamos, pero ¿que te esta pasando?, tú no eres de estar en casa, eres de salir por el bosque, o ir a casa de NamJoon y de su abuelo.

-Es que no me siento bien...

-¿Tienes temperatura?-Acercándose hasta Jimin, para poner su mano sobre su frente y verificar que no estuviera enfermo.

-No, abuela...

-¿Entonces?.

-Extraño a...-Se detuvo, pues no sabía si era buena idea comentarle que extrañaba a su Hyung, después de todo ella les había prohibido que se vieran.-...NamJoon Hyung, últimamente no ha venido...

-Debe estar ocupado con el taller de su abuelo, pero ¿por que no vas a buscarlo?.

-Si, creo que me distraeria muy poco.

-Si, por la hora no te preocupes, tú ve y diviértete...

-Gracias, abuela.-Depósito un casto beso en su mejilla, para después levantarse e ir por su capa. Bajó rápidamente las escaleras, seguido por abrir la puerta.-¡Nos vemos a la noche!.-Gritó desde la planta baja para después cerrar la puerta.

Corrió a toda velocidad por el bosque, pues quería llegar lo más rápido posible, no iría hasta donde NamJoon, sino que iría al lugar que su Hyung le había confiado, necesitaba pedir un deseo.

Había recordado la existencia de ese lugar, pues ni siquiera tenía ánimos para pensar en aquello, solamente quería mirar por su ventana, con la esperanza de ver la silueta de su Hyung a lo lejos.

Llegó al lugar, miró detrás de él, vigilando que nadie lo estuviera siguiendo, para después entrar.

El estanque estaba intacto, ni siquiera la nieve hacia que este se congelara. Jimin observaba maravillado, pues el jardín seguía siendo igual de bonito que en la primavera pasada, a excepción de que ahora era cubierto por un manto de nieve blanca.

Caminó hasta la orilla del estanque, donde estaban los peces y se arrodilló frente a estos. Los peces, de diferentes colores nadaban de una dirección a otra, mientras se mezclaban entre sí y a Jimin cada vez le daba más melancolía, pues extrañaba el día en que su Hyung le explicó el significado de los peces.

-"No estaré solo nunca más, estaré acompañado y amado hasta el día de mi muerte. Su amor será igual de fuerte al que yo le tendré y nunca me abandonara. Estará conmigo en las buenas y en las malas, como yo lo haré"...-Cerró sus ojos con fuerza, con la esperanza de que al abrirlos su Hyung regresara.

Pero no era así como funcionaba, seguía sintiendose solo, sentía que sólo estaba él en el estanque y que nadie, aparte de los peces, le acompañaba.

Abrió sus ojos y pudo ver como un pez rojo brillaba, dando a conocer que su deseo se haría realidad, pero ya no tenía la misma esperanza que hace un año, pues ni siquiera sus padres habían vuelto, ¿quien le aseguraría que su Hyung regresaría?.

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El encapuchado caminaba sin rumbo sobre la nieve blanca, mientras sus lágrimas se congelaba en sus mejillas.

Después de pedir su deseo se hecho a llorar, cada día que pasaba se sentía más y más triste, lo extrañaba mucho y sentía como algo en su pecho se iba muriendo poco a poco.

Llegó hasta uno de los pocos lagos que aún no se congelaban, este estaba en medio del bosque y nunca había estado allí, ya que siempre se mantenía en los lagos cerca de su hogar. Se sentó a la orilla mientras veía como caía poco a poco la nieve al mismo tiempo que limpiaba sus lágrimas.

De un momento a otro vio como alguien corría en dirección al lago, para después hacer un clavado en este, ¡¿Quién en sus cinco sentidos se metería a nadar con este clima?!, nadie salía del lago y Jimin rápidamente se levantó, pues comenzaba a asustarse, ¿que tal si la persona se había ahogado? ¿O si había sido un producto de su imaginación?. De repente alguien salió del lago, haciendo que Jimin diera un pequeño salto de impresión, y cuando vio de quien se trataba no lo podía creer.

¡¡Era Suga!!

¡Era él!, por él que tanto había llorado y sufrido, ¡su Hyung había vuelto!.

-¡¡¡¡Hyung!!!!-Jimin no aguantó la emoción y se aventó al lago para después nadar hacia su Hyung, pero ¿sabía nadar?. De un momento a otro sintió como se hundía y veía la luz del cielo cada cada vez más lejos de la superficie, hasta que sintió unas manos en su cintura, las cuales lo traían de regreso hasta la superficie.

-¡Hyung, es usted!-Jimin comprobó que se trababa de su tan anhelado y lo abrazo fuertemente.-Lo extrañe tanto, Hyung...

-Yo también te extrañe mucho...-Y entonces unió sus labios con Jimin, mientras lo sostenía por medio de su cintura.

-Hyung, se ve muy diferente y su voz suena más ronca que de costumbre...-Jimin se refería a aquel pelo castaño que portaba y a esas pupilas rojas, la última vez que lo había visto este tenía el pelo negro y sus ojos de un color totalmente diferente.

-Es para que te estremezcas cada que te susurre al oído, mejor...-Susurro sobre el oído de Jimin y tal y como lo dijo, este se estremeció.

-Y ¿que hay de sus orejas?

-Es para oírte gemir mejor...-Jimin no entendió el comentario y por eso mismo no le tomó importancia.

-¿Y por qué sus ojos?...

-Es para verte debajo de mí, mejor...-Para después volver a atacar sus labios, evitando que Jimin volviera a hacer otro comentario.

Jimin estaba comenzando a quedarse sin aire, pero su Hyung parecía no querer soltarlo, pues se aferraba a su cintura, así que tuvo que empujarlo para que lo soltara.

-Hyung...-Jimin estaba extrañado por la agresividad de Suga.

De pronto escuchó un aullido de lobo provenir del bosque, lo cual lo extraño.

-Hay que irnos...-Habló de repente.

-Pero Hyung, ¿a donde?.

-Tú sólo sígueme...-Habló golpeadamente, para después dirigirlo hacia la orilla del lago y ambos salir de allí.